BERLÍN, 18 Abr. (DPA/EP) -
El interés de la hinchada alemana en seguir a su selección, la actual campeona del mundo, en la Copa de Confederaciones que se celebrará en junio y julio en Rusia es escaso, al contrario del despertado en la afición chilena, según supo hoy DPA de fuentes de la FIFA.
Hasta ahora han sido solicitadas en Alemania 1.489 entradas para el torneo que se extenderá del 17 de junio al 2 de julio. La última tanda de entradas será puesta a la venta desde mañana. En total han sido pedidos hasta la fecha unos 211.745 billetes, muchos menos que las 695.000 plazas a disposición en los estadios de Moscú, San Petersburgo, Sochi y Kazán.
La gran mayoría de las entradas han sido compradas en Rusia. Le sigue Chile, con 7.111 entradas pedidas. Los campeones sudamericanos integran el Grupo B junto con los alemanes y las selecciones de Australia y Camerún.
A partir de este jueves pueden ser adquiridos los billetes solamente a través de la plataforma de la FIFA. "Esperamos que las ventas aumenten hasta el comienzo del certamen", dijo el jefe del comité organizador, Vitali Mutko.
La FIFA negó que la baja demanda se debiera al precio de las entradas, de las cuales la más barata cuesta unos 70 dólares. La entrada más cara, para la final que se dirimirá el 2 de julio en San Petersburgo, está en 245 dólares.
En cuanto a Alemania, se especula que el escaso interés también podría radicar en el hecho de que faltarán estrellas como Toni Kroos, Mesut Özil y algunos jugadores del Bayern Múnich a los que el técnico Joachim Löw daría la posibilidad de descansar este verano a un año del Mundial de Rusia.