MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona llega a la Supercopa de España en el momento más delicado desde que Xavi Hernández se hiciera cargo del equipo, a siete puntos del liderato en LaLiga EA Sports, encadenando 21 partidos sin lograr la victoria por más de un gol de diferencia y con problemas en defensa, su gran valor en la pasada temporada.
El conjunto blaugrana quiere hacer que la primera oportunidad de ganar un título este año le pueda suponer de nuevo un punto de inflexión de una temporada en la que, de momento, ha ido de más a menos. El torneo que se juega en tierras árabes supuso el primer título de Xavi Hernández como entrenador 'culer' el año pasado. Un logro que fue el preludio de una temporada exitosa en la que el Bara volvió a alzarse como campeón de Liga cuatro años después.
Las sensaciones con las que los pupilos de Xavi llegaban a la Supercopa de España la temporada pasada eran similares a las del presente curso. Aunque en la jornada previa a la disputa del título en Arabia se habían colocado líderes de la clasificación, su eliminación en la Champions League y las dificultados para pasar la ronda dieciseisavos de final de la Copa, en la que necesitaron de una prórroga para vencer al Intercity (3-4), generaban bastantes dudas sobre el equipo.
Dudas que no disipó el equipo en la semifinal ante el Betis, en la que a pesar de adelantarse hasta en dos ocasiones, necesitó de una tanda de penaltis para acceder a la final, en la que esperaba el Real Madrid. Pero en el partido por el título ante su máximo rival, el FC Barcelona se exhibió y se llevó el Clásico con un contundente 3-1, maquillado con un gol de Benzema en el descuento y en un encuentro en el que brilló el centro del campo blaugrana y en el que pasaron por encima de un Real Madrid impotente. De hecho, el club lanzó el mensaje de que se avecinaba una 'Nueva Era'.
Y eso pareció confirmarse inicialmente porque desde ese momento la temporada del Bara cogió una buena dinámica de resultados. Tras el título en Arabia, el equipo 'culer' encadenó seis victorias consecutivas en Liga y nueve encuentros consecutivos sin perder en todas las competiciones (8 victorias y 1 empate). Arreón que, junto a los tropiezos del Real Madrid, alejaron al equipo madridista a 8 puntos en Liga.
Esta distancia se convertiría en definitiva para un Bara que, sin embargo, fue aflojando y no pudo dar más alegrías a su afición tras caer en la Liga Europa y en las semifinales de la Copa del Rey precisamente ante los de Carlo Ancelotti, que voltearon en el Camp Nou con un demoledor 0-4 la derrota 0-1 del Bernabéu.
OBLIGADA MEJORA COLECTIVA E INDIVIDUAL
Ahora, un año después, el Bara busca que la Supercopa de España suponga el mismo efecto que la temporada pasada. Y es que el curso del equipo no está cumpliendo con las expectativas hasta el momento. Tercero en Liga a siete puntos de Real Madrid y Girona, y salvando con problemas sus últimos compromisos, los de Xavi se han complicado revalidar el título y esta Supercopa puede dar una alegría y un refuerzo para la segunda parte de la temporada donde también está la ambición de nuevo de la Champions.
La Supercopa, en la que se enfrentan en semifinales al, a priori, rival más asequible, el CA Osasuna, será el primer intento de un equipo que necesita mejorar las sensaciones después de encadenar 21 encuentros sin lograr vencer por una ventaja superior a un gol. Además, los registros defensivos de los catalanes no se acercan ni de lejos a los de la campaña pasada, y en 19 encuentros ligueros ya han encajado dos goles más que toda la temporada pasada y recibe 1,2 de media más por encuentro, contando todas las competiciones.
Además, las lesiones están castigando a un equipo que llega a la semifinal sin Pedri, Gavi, dos de los mejores jugadores en el título conseguido el curso pasado en tierras árabes, y Joao Cancelo. Aunque no es este el único problema de los 'culers', que han visto como sus individualidades no carburan.
Robert Lewandowski, 'Pichichi' la temporada pasada, ha marcado tan solo dos goles en sus últimos 10 partidos con el Bara. Un rendimiento anotador muy pobre, y por el que hay que remontarse hasta 2014 para ver un año natural en el que haya anotado menos que los 24 ha marcado en 2023.
Tampoco están cumpliendo las expectativas dos de los grandes fichajes de la temporada: Joao Felix e Ilkay Gündogan. El portugués, que arrancó el año con buenos partidos, ha ido de más a menos, e incluso ha perdido su sitio en el once titular en los últimos partidos. Hasta el momento, su temporada a nivel numérico se resume en 6 goles y 3 asistencias en los 22 partidos que ha jugado en todas las competiciones. En el caso del alemán no son tanto los números sino la sensación de que no ha encontrado el engranaje para, junto a De Jong, formar una medular al alcance de muy pocos.
Por ello, Xavi y su Bara vuelven a apelar al espíritu de la Supercopa para dar la vuelta a una temporada que se antoja complicada, con el añadido de que sería quitar un título sobre todo a un Real Madrid donde todo parece marchar cuesta abajo en este momento.