ROMA, 25 Sep. (Reuters/EP) -
La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) ha multado a la Juventus y ha suspendido un año a su presidente, Andrea Agnelli, por presuntamente haber facilitado la venta de entradas a violentos grupos 'ultra' en contra de lo establecido por el organismo regulador del fútbol italiano.
La entidad 'biancconera' deberá abonar un total de 300.000 euros en concepto de multa. También han sido sancionados económicamente y a través de suspensiones temporales cuatro directivos, incluido el presidente Andrea Agnelli.
La escuadra turinesa ha anunciado que apelará la decisión de la FIGC, y alegará que no han hecho nada malo, además de haber colaborado siempre con la policía para garantizar la seguridad y el orden público.
La Federación italiana asegura que el campeón de Italia habría repartido "una gran cantidad de entradas" a estos grupos durante un largo periodo, aunque reconoce la falta de pruebas para afirmar que todos los destinatarios fuesen criminales o revendiesen los 'tickets' a estos.
Agnielli, también presidente de la Asociación Europea de Clubes, ha reconocido que el pasado mes de mayo se reunió con los 'ultras' para "asegurarse de que no recibían un trato discriminatorio" y evitar "problemas de orden público".
Ante estas declaraciones, la Federación italiana asegura que "no es un secreto que toda la directiva del equipo estaba comprometida para restablecer la relación con los ultras".