BARCELONA 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea General de socios Compromisarios del FC Barcelona ha votado a favor de la creación de una grada joven de animación en el Camp Nou por una mayoría bastante amplia, si bien este proyecto queda congelado hasta que los Mossos d'Esquadra le den vía libre, cosa que no sucederá hasta que se cumplan ciertos requisitos.
En la votación más ajustada de la larga Asamblea, con 295 votos a favor, 198 votos en contra y 33 en blanco, se aprobó la idea de contar en el Gol Nord --antiguo feudo de los expulsados Boixos Nois-- con 1.400 localidades destinadas al grupo 'Fanàtics Barça' con el objetivo de crear un ambiente festivo parejo al de las finales a las que llega el club blaugrana.
El vicepresidente del área social, Jordi Cardoner, explicó que pese a su aprobación en Asamblea la grada no tiene fecha de inicio hasta la ratificación de los Mossos d'Esquadra.
"Nos negamos a pensar que nuestro club no pueda presumir de una grada de animación. Queremos una grada modélica, referente mundial, y capaz de transmitir valores del barcelonismo por todo el mundo. ¿Por qué? Es un tema pendiente del barcelonismo. No hemos sido capaces de conseguir una grada sana", manifestó.
En cuanto al grupo 'Fanàtics Barça' matizó que sus objetivos serán animar en una única dirección bajo los valores del barcelonismo, catalanismo y civismo. "Será una asociación independiente al club, y dispondrá de sus estatutos, pero siempre con trabajo coordinado con el club. Será exclusiva para socios", explicó. "Habrá tolerancia cero con acciones violentas por un compromiso del club con la seguridad que ha de ofrecer a sus socios", añadió.
No obstante, en la lista de integrantes que el club presentó a los responsables de los Mossos d'Esquadra había más de un 10% con algún tipo de antecedente, aunque con diferentes niveles de gravedad, según han explicado a Europa Press fuentes conocedoras de la negociación.
También habría integrantes de los 'Boixos Nois', un grupo que fue vetado en 2003 por el ex presidente Joan Laporta, en una decisión que conllevó amenazas de muerte al ahora diputado catalán y a su familia, pero que fue aplaudida por buena parte del barcelonismo.
Desde Mossos insisten en que solo darán luz verde al proyecto si se cumplen las condiciones de seguridad y recuerdan que estas exigencias no son nuevas, y se basan en la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
Según dicha ley, entre otros puntos, queda prohibido cualquier tipo de apoyo, cobertura, dotación de infraestructura o de cualquier tipo de recursos a grupo o colectivo de seguidores de un club, con independencia de tener o no personalidad jurídica, de estar formalizado o no como peña o asociación, si en alguna ocasión ha cometido infracciones tipificadas en esta ley.