MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Sevilla, Unai Emery, ha afirmado este miércoles que el equipo está "mentalmente preparado" para enfrentarse al Atlético de Madrid el próximo jueves, en el duelo de ida de las seminfinales de Copa del Rey, y reconoce que tienen el "máximo respeto" por el cuadro rojiblanco.
"Hemos llegado a día de hoy cerca de un objetivo ambicioso, jugar una final. La dificultad es grandísima. Estamos fuertes, el equipo está mentalmente preparado, aún con las últimas dificultades que ha tenido, como la salida de Diego o la lesión de Palop. Tenemos que suplir las carencias que encontremos con otras virtudes, que hay muchas", declaró el técnico.
Emery reconoció la calidad del cuadro colchonero calificando de "reto" lograr una victoria en el Calderón. "El Atlético va segundo en la Liga por méritos propios, con una temporada muy buena, muy consagrada la idea y el estilo, con un toque muy personal que le dio Simeone. Tenemos el máximo respeto, pero no podemos pasar ninguna incomodidad que nos lleve al miedo", dijo.
"Es un rival muy difícil, pero que tenemos que afrontar con nuestras garantías, que las tenemos. Un partido duro, que creemos que se va a decidir aquí, en el Sánchez Pizjuán. Mañana tenemos un reto, una ilusión y una oportunidad", añadió.
Ante la ausencia de Palop, por lesión, el técnico reconoció que todavía no había decidido quién será el meta titular. "Beto ha hecho un entrenamiento, tenemos que valorarlo, tenemos que valorar en qué mejores condiciones estará mañana la portería del Sevilla. Y lo primero es transmitir confianza, sea a Julián como Beto, que le apoyemos y le arropemos", explicó.
"Tenemos que valorar mucho la disponibilidad de Beto y la de Julián, es una decisión que tenemos que ir valorando en las próximas 24 horas", agregó.
Por otra parte, Emery no quiso hablar sobre la posible venta de Fazio. "Un día antes de jugar una semifinal estar pensando en lo que puede ocurrir en hipotéticas, pero objetivas situaciones de que pueda salir algún jugador, creo que estaría perdiendo energía para el partido de mañana. Cuento para mañana con todos los que viajan, para jugar, y no con ninguna noticia extraña", aseguró.
"Es tan importante, y tenemos una responsabilidad tan alta, entonces tengo que hablar del partido de mañana, de preparar el partido y concentrarles en la única vía de ese partido", manifestó.
Por último, en referencia al último duelo en el Calderón, el pasado mes de noviembre, en el que los sevillistas cayeron goleados, el entrenador afirmó que no creía que su equipo hubiese hecho un mal partido.
"En ese partido hasta la expulsión de Fazio no ocurrió nada, fue un partido igualado hasta la expulsión. Si nos ceñimos al once contra once, no era una línea mala, no lo era. Tenemos que agarrarnos a lo positivo", concluyó.
