MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Girona FC ha asumido su "parte de responsabilidad" y ha pedido "disculpas" a los socios y aficionados afectados por los incidentes sucedidos en la grada de Montilivi en el derbi catalán del sábado ante el RCD Espanyol, unos hechos que acabaron con dos personas detenidas.
"El Girona FC quiere, ante todo, pedir disculpas a todos sus socios y aficionados que sufrieron estos incidentes y que no pudieron disfrutar con normalidad de lo que debería ser una fiesta de fútbol, como lo son todos los partidos que se juegan en nuestro estadio. El club asume su parte de responsabilidad en los hechos, lamentando que no todo el mundo se comporte de forma cívica y respetuosa dentro de un estadio", señaló en un comunicado.
Los incidentes se concentraron principalmente en la zona visitante y en la grada de al lado, en Gol Norte, con peleas y lanzamientos de objetos. Los hechos finalizaron con dos personas detenidas. El Girona se impuso por 2-1 al conjunto blanquiazul.
"El Girona FC toma nota de esta experiencia para el futuro, consciente de que nuestra prioridad debe ser garantizar la seguridad de nuestros aficionados y preservar el carácter festivo de un partido de fútbol", manifestó la entidad.
Además, insistió en que reforzó "en un 30% el dispositivo de seguridad" en relación con otros partidos, y recalcó que el club entregó 306 entradas para la zona visitante al club barcelonés, que las vendió directamente entre sus aficionados.
"Al margen de estas entradas, se entregaron 125 de intercambio -las mismas que el Girona FC recibió en el partido celebrado en el RCDE Stadium- y otras 50 de pago, todas de cortesía y que, de acuerdo con el reglamento de LaLiga, el club visitante debe distribuir entre su personal, su cuerpo técnico y jugadores, así como patrocinadores o instituciones", añadió.
También recordó que los socios del Girona tuvieron "un período preferente de nueve días" para comprar las entradas. "Cuando se abrió la venta al resto de aficionados, y asumiendo que muchas de las compras que acabaron agotando las entradas procedían de aficionados potencialmente del RCD Espanyol, advirtió en un comunicado que, tal y como indican las normas para acceder en el estadio, tener actitud de aficionado visitante en zona local podía suponer la expulsión si esto suponía una alteración del orden público", indicó.
El club detectó también "la posible reventa de algunos asientos" e inició, al igual que ya se hizo en el partido ante el Bara, "el procedimiento correspondiente". "Dos personas terminaron detenidas y una decena más fueron expulsadas del estadio por haber provocado alteraciones del orden público. El Girona FC ha abierto expediente sancionador a algunos aficionados y tiene abiertos procesos para poder identificar a otros que mantuvieron actitudes incívicas", señaló.
"El Girona FC entiende que los aficionados de cualquier equipo tienen derecho a poder asistir a un partido de su equipo en Montilivi y disfrutar conjuntamente con nuestra afición, de forma cívica y respetuosa, de una fiesta de fútbol, al igual que lo hacen nuestros aficionados en los desplazamientos acompañando a nuestros jugadores", concluyó.