El 'Principito' y el Bara culminan el anunciado 'enlace' durante el último año
BARCELONA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El jugador francés Antoine Griezmann, de 28 años, es ya desde este viernes una nueva estrella de la 'constelación' blaugrana, después de aceptar un año después de lo previsto el reto de vestirse de blaugrana para intentar ampliar su currículo y poder 'comer' en la misma mesa que Leo Messi.
Natural de Macon, Griezmann ya es más que un 'Principito' y su madurez futbolística, labrada en años de trabajo junto al 'Cholo' Simeone en el Atlético y despuntando también en la Francia campeona del mundo en 2018, necesitaba de un cambio de aires para afrontar nuevos retos y objetivos en su carrera.
Hace justo un año tomó 'La Decisión' de seguir en el Atlético a costa de rechazar un presunto acuerdo con el FC Barcelona y, todo ello, llevado a los hogares de todo aficionado al fútbol a través de un documental producido por una empresa del entonces 'enemigo' y ahora compañero Gerard Piqué.
El revuelo armado en Barcelona con ese documental, por mucho que el central blaugrana lo salara con sus palomitas 'twitteras', todavía sigue vigente. El jugador deberá ganarse, con su talento en el césped, el respeto y el cariño de una afición dividida por su fichaje, tal y como se ha visto en las redes en los días previos al traspaso.
De hecho, en la última visita del 'gallo' liderando el 'corral' rojiblanco al Camp Nou, Griezmann fue pitado por gran parte de la afición culé. El Bara ganó, puso las bases del título liguero y Griezmann salió abucheado del que ahora será su feudo y donde espera redimirse de sus hechos pasados.
Quizá el no poder ganar con el Atlético la 'Champions', cuya final se jugó en el Wanda Metropolitano, el ver de nuevo que el Bara es muy superior en LaLiga Santander, y el remordimiento, le han llevado a tomar, que en este caso no a filmar, una segunda decisión que sí acabará con él en el Camp Nou.
Talento no le falta, ambición tampoco. El galo, líder junto a Mbappé de la Francia mundialista, ha dejado varias 'perlas' por el camino fuera del césped. Entre ellas, asegurar en 2018 que ya podía comer en la misma mesa que los dos grandes dominadores del fútbol actual, su ahora compañero Leo Messi y el jugador de la Juventus Cristiano Ronaldo.
De momento, literalmente en concentraciones y viajes, podrá hacerlo al lado del argentino. Metafóricamente, a nivel futbolístico, todavía está lejos de poder alcanzar los Balones de Oro o Botas de Oro que uno y otro coleccionan en sus casas. Pero, el salto al Bara, puede catapultarle a esa 'mesa'.
Pero para llegar a este punto ha tenido que verse afeado por unos y otros. En el Bara quizá ahora le reciban con los brazos abiertos, pero la considerada por muchos como una tomadura de pelo de hace un año sigue candente. Además, en el Atlético, creyeron en él, le subieron el suelo, y apenas ha durado un año esa decisión ya borrada y olvidada.
LA CLÁUSULA DE LA DISCORDIA
En el Atlético de Madrid, al renovarle en verano de 2018, aceptaron que su cláusula de rescisión fuera de 200 millones de euros pero que pasara a ser de 120 millones a partir del 30 de junio de 2019. El Bara lo ha fichado abonando esa cifra reducida, y ahora en el Atlético, que opinan que el acuerdo entre jugador y el club blaugrana es previo a esa fecha, podrían ir incluso a la justicia a reclamar esos 80 millones restantes.
El culebrón Neymar sigue en 'stand by' en Barcelona, donde su presidente, Josep Maria Bartomeu, niega que haya 'caso' alguno por su fichaje. Pero, el de Griezmann, puede tener todavía más coletazos. Lo cierto es que Griezmann, en mayo de 2019, ya anunció que no seguiría como rojiblanco y, desde el Atlético, el propio Miguel Ángel Gil Marín aseguró entonces que tenía claro que el destino del galo era Barcelona.
La salida no ha sido fácil, no presentándose a la pronta citación del club madrileño para esta pretemporada. Cruce de comunicados, de acusaciones, de declaraciones, pero Griezmann ya es blaugrana y quiere desarrollar como culé su fútbol, que tiene a raudales, para mejorarse a sí mismo.
Es obvio que la presencia de Leo Messi condicionará a Griezmann, que si quiere jugar de punta nato se topará con Luis Suárez y, si quiere la libertad de movimiento y de toma de decisiones que tenía en el Atlético, se las verá con el '10'. Que ambos sean compatibles será el primer reto para su técnico, Ernesto Valverde, que con Griezmann gana en alternativas ofensivas.
Son 459 partidos oficiales en su carrera, con 185 goles y 68 asistencias. Su rendimiento goleador aumenta cuando está cerca del área, pero en la Real Sociedad demostró ser letal como extremo izquierdo, y ha demostrado poder jugar de segunda punta junto a un '9' puro como era Diego Costa o Álvaro Morata recientemente.
'La Decisión' definitiva está tomada, la gran apuesta del verano en Barcelona es una realidad y el galo, que ha tenido tiempo para pensar y repensar su futuro, apuesta finalmente por juntarse con Messi y compañía en busca de la sexta Liga de Campeones para el Bara, la que sería la primera para él.