MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La selección de Portugal llega a la Eurocopa 2024 como una de las favoritas y gran candidata a hacer con un título continental que ya levantó en 2016, y lo volverá a intentar con el incombustible Cristiano Ronaldo como jefe de filas, compartiendo Grupo F del torneo con Turquía y su pasión, la debutante Georgia y una siempre imprevisible Chequia.
Solo tres años después de la última edición, retrasada por la pandemia de coronavirus, y con el regreso a la cita unisede por primera vez desde 2016, Alemania acoge del 14 de junio al 14 de julio un nuevo torneo de selecciones. Y el combinado luso es un aspirante de peso para levantar el que sería su segundo título continental.
Portugal conquistó la EURO en 2016 con Fernando Santos en el banquillo, pero tras la eliminación del Mundial de Catar en 2022 ante Marruecos en cuartos de final dimitió y puso punto y final a una etapa de más de ocho años (2014-2022). El testigo lo cogió el español Roberto Martínez, incapaz de lograr un gran título con la eterna candidata Bélgica, pero sí gran artífice de los mimbres de una de las mejores selecciones portuguesas.
'Bob' ha logrado potenciar a un combinado con grandes nombres pero que en las últimas grandes citas ha sufrido para clasificarse, todo lo contrario que en esta ocasión donde completó un camino a la EURO perfecto, con diez triunfos en diez partidos de la fase de clasificación, convertida en la mejor selección que más marcó (36 goles) y que menos recibió (2).
Y de nuevo con Cristiano Ronaldo, pichichi en la EURO 2020 y autor de 51 tantos esta temporada, como estandarte y máximo goleador (10) de esa ronda en la que consiguieron el billete a la EURO. Pese a ser ya su segundo año en Arabia Saudí, el delantero de 39 años sigue siendo una máquina de goles --disputará su sexta Eurocopa, torneo en el que ostenta los récords de tantos (14) y partidos (25)--, dentro de un equipo que rebosa talento individual y ahora, con Roberto Martínez, también colectivo.
Portugal viene de la decepción de la última Eurocopa en 2021, cuando no pudo defender trono al que ascendieron en 2016 y cayó en el primer cruce frente a Bélgica. Quizá una situación que les quita presión y les permite seguir construyendo su candidatura poco a poco y sin hacer demasiado ruido en el torneo. Y lo hará con un equipo en el que destacan también piezas de talla mundial como Bernardo Silva, Rafa Leao, Bruno Fernandes, Vitinha o Rúben Dias.
La mezcla entre juventud y hambre con veteranía y experiencia es una de sus bazas principales para pelear por el trofeo, con un once bastante claro. En él, además de los mencionados parecen otros como Pepe, Cancelo, Dalot, Palinha o el guardameta Diogo Costa, con jugadores sobresalientes y determinantes en todas las líneas.
LA PASIÓN TURCA PARA ILUSIONAR
Aunque Alemania es la anfitriona en esta edición, Turquía estará apoyada por más de 3 millones de aficionados otomanos, para un torneo en el que hay puesto mucha ilusión por la irrupción de talento local. Nombres como Kenan Yildiz (19 años), Arda Güler (19) o Can Uzun (18) despiertan curiosidad por cuál puede ser su nivel en un gran torneo de selecciones.
El jugador del Real Madrid apenas ha tenido protagonismo esta temporada, hasta su aparición estelar en una recta final con una precisión de cara a gol envidiable, terminando el curso con seis goles. El joven mediapunta forma parte de esa terna de 'juveniles' con mucha calidad en el último tercio. Yildiz sí ha tenido más presencia en la Juventus, participando en 32 encuentros y convirtiendo 4 tantos.
Ellos complementan a una selección aguerrida dirigida desde el banquillo por Vincenzo Montella, que ha dotado a los suyos de más alegría y desparpajo, y sobre el césped por Hakan Calhanoglu y su destreza para siempre elegir la mejor opción con el balón. También aparecen otros como Zeki Celik, Merih Demiral o Salih Özcan.
Por primera vez, Turquía, que quedó primera en su grupo de clasificación por delante de Croacia, jugará tres fases finales de EURO consecutivas, aunque en las dos anteriores no avanzó de grupos, en una demostración de que no es muy amiga de la presión. En 2008 alcanzó las semifinales, su mejor resultado con nombres como Nihat o Belözoglu, pero cayeron 3-2 ante la subcampeona Alemania. En esa edición, los turcos ya estuvieron en el mismo grupo que Portugal y Chequia, avanzando en segundo puesto.
CHEQUIA, DUDAS Y POCAS CERTEZAS
Mayor es la sombra de la decepción sobre Chequia, combinado para el que siempre queda el beneficio de la duda y la opción de que la presión pueda a los favoritos. Sin embargo, acumula una decepción tras otra, fuera de los últimos cuatro Mundiales y sin avanzar de cuartos en la EURO desde 2004.
Tras la salida repentina de Jaroslav Silhavy, con quien lograron la clasificación al torneo, fue Ivan Hasek quien se hizo cargo, aunque apenas ha podido imprimir su estilo, por lo que se espera que continúe con lo construido por su antecesor. Parece imposible repetir el título logrado en 1976 --como Checoslovaquia--, con Antonín Panenka como figura, o la final de 1996 --como República Checa-- y ya sin grandes nombres como Nedved o Rosicky.
El único que acapara los focos es Patrik Shick, pieza del histórico Bayer Leverkusen y al que las lesiones le impidieron jugar en la fase de clasificación, pero que llega con sus seis tantos en la EURO 2020 como aval. Coufal, Soucek y Hlozek también destacan en una lista con mucho protagonismo del Slavia de Praga y el fútbol local.
LA DEBUTANTE GEORGIA LLEGA SIN PRESIÓN Y COMO EQUIPO INCÓMODO
Mucho que ganar y poco que perder para una Georgia que debuta en un gran torneo, al que accedió de la forma más agónica. La selección, que nació en 1991 tras la independencia de la Unión Soviética, terminó cuarta en su grupo de clasificación, ganando a Chipre sus dos partidos y sumando 8 puntos, aunque perdiendo estrepitosamente por 1-7 ante España.
No obstante, los de Willy Sagnol avanzaron a la repesca y se impusieron a Luxemburgo, con facilidad, y Grecia, equipo ante el que se desató la locura en Tiflis al hacerse con el billete a la EURO en los penaltis.
Los georgianos van sin presión a Alemania, un aspecto que puede ser muy positivo para un equipo muy rocoso, que sin embargo puede pecar de inexperto. El meta del Valencia Mamardashvili, el delantero Mikautadze y, sobre todo, el extremo Kvaratskhelia, son sus grandes figuras.