BARCELONA 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, ha anunciado este viernes que dejará a final de temporada el banquillo del club de sus amores, en un duro anuncio para una afición que ha visto crecer al 'noi de Santpedor' desde ser recogepelotas a todo un ídolo y capitán sobre el terreno de juego y que, como técnico, les ha dado un sinfín de éxitos y reconocimiento mundial hasta situar al Barça actual como el mejor de su historia.
El propio Guardiola niega esta afirmación, asegurando que solo con el tiempo se podrá valorar, pero los trece títulos que deja en su palmarés como técnico (podrían ser catorce con la Copa del Rey), en tan solo cuatro temporadas y habiendo logrado dos Ligas de Campeones, dos Mundiales de Clubes, el 'triplete' y el que fue llamado 'sextete' en su primer año y medio, sí que hacen de Guardiola el técnico más laureado del club.
Nombrado mejor entrenador del año en la gala del FIFA Balón Oro 2011, vio recompensado por parte del máximo organismo del fútbol mundial el esfuerzo realizado para llevar a su equipo del alma a volver a reinar tanto en Europa como en España, y es que salido de la fructífera Masia, ha llevado al Barça a lo más alto en un tiempo récord.
Ahora quizá sienta que ya no puede dar más, que puede que su tiempo haya acabado y que el Barça, que esta temporada ha dejado escapar la Liga BBVA y la Liga de Campeones, necesite un cambio, pero a corto plazo su marcha hará daño. Y es que uno de los secretos de Guardiola para el éxito seguro pasa por canalizar el férreo e innato sentimiento 'culé' y convertirlo junto al 'seny' catalán en la guía que ha llevado al mejor FC Barcelona de la historia a ganar trece de los dieciocho títulos en juego desde que el técnico llegó al banquillo del primer equipo no hace todavía ni cuatro años, y aspira a despedirse con una nueva Copa del Rey el próximo 25 de mayo en el Vicente Calderón.
Modesto como pocos, el joven entrenador siempre alaba a sus jugadores y se quita el mérito que le corresponde. Es cierto que contar con el tres veces consecutivas Balón de Oro Leo Messi, o jugadores de la talla mundial de Xavi, Iniesta, Puyol o Dani Alves, por incluir a alguien no formado en casa, es algo fundamental para el éxito, pero han sido muchos los vestuarios que se han ido a pique por una mala dirección del técnico. Sin ir más lejos, el Barça de Ronaldinho y Rijkaard que el propio Guardiola se encargó de reflotar.
EMPAPADO DE LA FILOSOFÍA DE CRUYFF.
Empapado desde bien pequeño por el juego ofensivo y asociativo de su precursor Johan Cruyff, cuyo 'Dream Team' vio nacer a Guardiola como uno de los mejores '4' de la historia blaugrana, el de Santpedor ha ido un poco más allá y ha reinventado constantemente los esquemas de un equipo capaz de sentar cátedra por Europa, con dos Ligas de Campeones, y por el Mundo, con otros dos Mundiales de Clubes.
La recuperación del 3-4-3 de Cruyff pero llevado prácticamente a la excelencia, con una posesión insultante de balón y la llegada incesante de jugadores al área, todos con vocación ofensiva, es uno de los últimos frutos de la 'cueva de Pep'; un pequeño despacho en las entrañas del Camp Nou donde prepara a conciencia cada partido que disputen los suyos, sin importar rango del rival o importancia de la competición.
Y es que Guardiola, que ya vale su peso en oro al lograr el equivalente al Balón de Oro para los técnicos, suma esta distinción personal a la medalla de Oro que le otorgó el Parlament de Catalunya el pasado mes de septiembre. No obstante, él mismo querrá ser recordado por llevar a su Barça al éxito y, con el tiempo, seguro que verá con orgullo su nombre inscrito como entrenador de uno de los mejores equipos de la historia.
Han sido muchos meses de incógnita sobre su futuro, de esperar una noticia en forma de 'sí' que no ha llegado pese a que desde el club blaugrana se le ha llegado a ofrecer prácticamente un cheque en blanco para que pusiera las condiciones de su renovación, y no sólo económicas. Finalmente, Guardiola da por cerrada esta etapa en el club pero, quién sabe, quizá vuelva como directivo o presidente, algo que también sólo el tiempo dirá.