El secretario de Estado de Seguridad defenderá esta postura en la reunión de urgencia del Comité Antiviolencia
MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los responsables del Ministerio del Interior y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado solicitarán a los clubes una mayor implicación para erradicar a los violentos de los estadios de fútbol, según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de la postura que va a adoptar el Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz tras la reyerta de este domingo entre ultras del Atlético de Madrid y del Deportivo de La Coruña en la que falleció un seguidor radical del conjunto gallego.
Las mismas fuentes consultadas explican que este es el mensaje principal que va a trasladar el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, en la reunión de urgencia que el Comité Antiviolencia ha convocado para este lunes a las 10.00 horas. El 'número dos' de Interior acudirá previsiblemente en compañía del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. En la cita también estará el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal.
La intención de las fuerzas de seguridad es lograr un compromiso por parte de los clubes para poner fin a cualquier privilegio del que puedan gozar estos grupos ultras por parte de sus entidades deportivas. Existe el convencimiento entre los responsables policiales de que ninguna estrategia para luchar contra la violencia en el deporte será eficaz sin la participación activa y real de los clubes profesionales.
La brutal pelea entre los Riazor Blues y el Frente Atlético dejó una víctima mortal, 13 heridos, 21 arrestados y decenas de identificados. El fallecido fue rescatado del Río Manzanares por la Unidad de Buceo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid.
Una vez extraído del agua, efectivos del Samur-Protección Civil comprobaron que el varón presentaba un traumatismo craneoencefálico, hipotermia, y estaba en parada cardiorrespiratoria. Se trata de Francisco Javier Romero Taboada, alias 'Jimmy', un habitual en la grada de los Riazor Blues y vinculado a 'Los Suaves, una de sus secciones más violentas.
El partido fue declarado de bajo riesgo por las autoridades por lo que no había presencia policial cuando se desataron las hostilidades entre ambas bandas en la zona de Madrid Río, cercana al Estadio Vicente Calderón. En la reyerta participaron decenas de personas.
Las valoraciones de riesgo de los partidos se hacen en función de los datos con los que cuentan las brigadas provinciales de Información de la Policía Nacional y con los que le facilitan los clubes de fútbol de los respectivos equipos en cuestiones, por ejemplo, como las entradas vendidas. La Dirección General de la Policía estableció un despliegue que constaba de tres Grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), lo que en la práctica no llega a 150 agentes antidisturbios, según han informado a Europa Press fuentes policiales.
Esta cifra es considerablemente menor a la que se hubiese desplegado en caso de que el partido se hubiese declarado de alto riesgo como es el caso de partidos que enfrentan a equipos de la misma ciudad o con rivalidades históricas. También se da ese caso ante desplazamientos a España de algunas aficiones europeas con motivo de partidos internacionales, especialmente desde Italia, Inglaterra y Holanda. Al ser considerado de bajo riesgo el Atlético-Deportivo, esos tres grupos comenzaron a desplegarse un par de horas antes del partido cuando la pelea ya se había iniciado.
La tesis policial es que los grupos concertaron en el encuentro vía WhatsApp. El hecho de que no se organizasen a través de una fuente abierta como podría ser Twitter, Facebook o foros de Internet dificultó la investigación policial previa. Además, el enfrentamiento contó con la presencia de otros grupos radicales como los 'Bukaneros' del Rayo Vallecano y los Alko Hoolligans, de Alcorcón, según la Policía. Los Bukaneros emitieron horas después un comunicado negando su participación en los hechos.
VARIOS GRUPOS ULTRAS.
Por su parte, testigos presenciales informaron a Europa Press de que, entre los ultras que se pelearon también había miembros del grupo Ultra Boys, del Sporting de Gijón, cercanos al Frente Atlético y enemistados desde los últimos años a los Riazor Blues, con quienes ya han protagonizado otros enfrentamientos callejeros.
Fuentes conocedoras del suceso han informado a Europa Press de que ya en la previa del partido del pasado sábado que enfrentó en el estadio Vicente Calderón al Atlético de Madrid frente al Málaga, en los círculos de radicales ya se hablaba de un posible enfrentamiento con los seguidores del Deportivo con motivo de su visita a Madrid este domingo.
Habitualmente, los grupos 'ultras' cuentan con un teléfono móvil que pertenece al grupo desde el cual se difunden los mensajes a todos sus integrantes, ya sea información relativa a la adquisición de entradas, actividades como la venta de lotería o también concentraciones de este tipo. El Frente Atlético cuenta con este sistema de organización.
La enemistad de los 'ultras' del Deportivo y el Atlético tiene un trasfondo básicamente político dado que los radicales del equipo gallego profesan una ideología de extrema izquierda y, por su parte, los del Frente Atlético la ideología de sus dirigentes y simbología se corresponde con la extrema derecha.
A esto hay que sumarle que los Riazor Blues tienen un hermanamiento oficial con los seguidores radicales del Sevilla, Biris Norte, otro de los grupos enemistados desde hace años con el Frente Atlético. En cambio los radicales rojiblancos mantiene buenas relaciones con otros grupos ultras nacionales como los Ultra Boys o los Supportes Sur, del Betis, aunque su único hermanamiento oficial lo tiene con los 'ultras' un equipo polaco llamado Ruch Chorzow.