El club hablará con los aficionados para evitar el cierre parcial o total del Sánchez Pizjuán
BARCELONA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Sevilla FC, José Castro, ha pedido este viernes a los aficionados del club que de ahora en adelante no se escuche "jamás ya" ni un sólo "cántico ofensivo ni insulto" en el Ramón Sánchez Pizjuán, para lo que entablarán contactos con varios grupos y peñas sevillistas con el objetivo de evitar que la entidad tenga una "mala imagen" y que se cierre parcial o totalmente el estadio tras la advertencia de la RFEF.
"Nuestro departamento de seguridad ha puesto medidas para poner fin a esos cánticos. Si logramos evitar esos insultados tendremos mucho terreno ganado a lo que ha de venir; que debe ser ningún cántico ofensivo en los diez partidos que nos restan en casa, ningún cántico ofensivo jamás ya en nuestro estadio porque el Sevilla FC no se lo merece", señaló en rueda de prensa.
Castro, que aseguró que es "triste" que la temporada pueda verse "empañada" por los insultos de la afición, señaló que el sevillismo debe estar unido para acabar con los insultos y evitar ese posible cierre del Sánchez Pizjuán, cuando "pagarían justos por pecadores". Y es que no negó que se produzcan unos insultos que quiere erradicar. "Todos tenemos que hacer un esfuerzo para que no haya más cánticos ofensivos de forma coral, ya no hablamos siquiera de cánticos puntuales", comentó.
"Las reglas del juego han cambiado, nos gusten o no son las que son, distintas, y hay que aceptarlas. Los cánticos de forma agrupada no nos llevan a ningún sitio más que a perjudicarnos, en lo deportivo y social, y nos llevan a tener una mala imagen. El equipo nos necesita en el Sánchez Pizjuán y no quiero ni pensar que tengamos que pelear por algo importante fuera de casa", indicó.
Reconoció que no puede estar de otra forma "más que triste". "Estamos teniendo una temporada ejemplar en lo deportivo y en todo, estamos ilusionados con hacer algo importante vía 'Champions' o vía Liga. No quiero dar armas a un rival al tener que jugar un partido lejos del Pizjuán. Este equipo se dedica al fútbol, estamos enfrascados en una temporada ilusionante y no podemos estropearla con esto, que tiene arreglo; animar sin insultar", manifestó.
Y es que detalló que el Sevilla acumula 28 expedientes abiertos y multas por valor de 300.000 euros que, por los recursos de los servicios jurídicos, se ha visto reducido a 120.000 euros. "No es la primera vez que este presidente defiende los intereses del club en esta delicada materia, necesito el compromiso de todos. Si seguimos así vamos a perjudicar a la entidad y a una maravillosa temporada en la que todos estamos disfrutando. Hay que terminar con los insultos, tenemos que parar esto porque nos va a hacer un daño irreparable", recalcó.
"Hemos parado el cierre parcial otras veces, pero hay que poner fin a esto. Así no podemos seguir, porque nos va a traer unos inconvenientes muy grandes. Ya no se puede insultar, las normas han cambiado, y para animar no hay que insultar. Vamos a intentar que ese cierre no llegue a lugar, tenemos diez días para defendernos. Pero si continúan los insultos, si no nos cierran por este será por otro", advirtió.
Por otro lado, avisó de que, igual que expedientan al Sevilla, vigilarán que se haga con otros clubes. "Todos los clubes deben ser iguales ante la Ley, el Sevilla va a vigilar todo lo que ocurra en otros terrenos de juego. Esta medida servirá par que sancionen a otros, no para que no nos sancionen a nosotros", comentó.
Cabe recordar que el Comité de Competición de la RFEF envió este jueves al Sevilla una propuesta de cierre parcial del Ramón Sánchez-Pizjuán durante un partido, tras considerar que en el encuentro liguero entre el conjunto hispalense y el Málaga hubo cánticos ofensivos --'Puta Málaga', 'Juande Ramos hijo de puta' y 'Árbitro cabrón'-- que tipifica como infracción muy grave.
En cambio, terminó con la "buena noticia" de que el Sánchez Pizjuán ha sido elegido por la UEFA como estadio candidato de la RFEF para albergar la final de la Europa League en 2019. "Había tres solicitudes de equipos españoles y ha sido la nuestra la agraciada para competir con otros países para tener esa final. Ojalá tengamos la buena noticia de que sea, en su día, la definitiva", apuntó Castro.