Foto: PHIL NOBLE / REUTERS
LONDRES, 15 Oct. (EP/Reuters)
El Liverpool oficializó este viernes la venta definitiva del club a la firma New England Sports Ventures 'NESV' por un montante de 300 millones de libras esterlinas (unos 340 de euros), una vez que se resolvieron los problemas legales acontecidos en los últimos días debido a las trabas impuestas por los estadounidenses Tom Hicks y George Gillett.
El acuerdo por la entidad 'red' marcó el final de una lucha de los propietarios del club, Tom Hicks y George Gillett, quienes admitieron la derrota cuando un tribunal de Dallas levantó una orden de restricción temporal que bloqueaba la oferta.
Sin embargo, el Liverpool todavía enfrenta la perspectiva de una prolongada batalla legal, después de que los abogados de Hicks y Gillett se comprometieron a luchar "con todas sus energías legales" para ganar una demanda de indemnización por 1.600 millones de dólares (1.140 millones de euros).
Hicks y Gillett, quienes aseguraron incansablemente que la propuesta de adquisición era "ilegal" y "una estafa épica", recibieron una orden de restricción temporal de venta el miércoles por un tribunal de Texas, lo que paralizó la venta y constituyó un jarro de agua fría para los hinchas de los 'reds'.
El resultado deseado por los aficionados del Liverpool es un alivio antes del derbi del domingo frente al Everton, un partido de enorme importancia dada la precaria posición del club en la Premier, donde se ubica antepenúltimo.
"Como cualquier aficionado del fútbol sabe, la forma más nerviosa de ganar un partido es en una tanda de penaltis", dijo el presidente del Liverpool, Martin Broughton, al anunciar el acuerdo. "Pero mientras se obtiene el resultado correcto, vale la pena. Tenemos el resultado correcto", agregó.
Al enfrentarse a una multitud de periodistas, el nuevo propietario del club, John W. Henry, dueño también de los Red Sox de Boston de las Grandes Ligas de béisbol de Estados Unidos, dijo: "Estamos aquí para ganar y nosotros haremos lo que sea necesario".
En una declaración separada, Henry dijo sentirse orgulloso de ser el propietario de una de las instituciones más populares del fútbol mundial. "En nombre de toda la sociedad NESV, quiero expresar lo increíblemente orgulloso (...) que nos sentimos por ser los nuevos dueños del Liverpool FC", dijo.
"Consideramos que nuestro papel como administradores del club tendrá como principal enfoque devolverle al club la grandeza dentro y fuera del campo", agregó.