MADRID 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, se mostró "contento con lo que ha pasado" en el partido "de importancia máxima" y frente a un "rival directo" como el Atlético de Madrid y que se saldó con la victoria culé (1-2), que deja a su equipo líder en solitario de forma momentánea en LaLiga Santander.
"Ha sido un partido contra un rival directo, de importancia máxima por el hecho de que queda mucho, 42 puntos todavía, pero hemos podido alejar al Atlético de Madrid y acercarnos a la posición que queremos y deseamos", señaló en rueda de prensa tras el partido.
El técnico asturiano, al ver el pobre juego de su equipo en la primera mitad donde estuvo muy disperso y apenas atrapó balones, optó por cambiar el dibujo de cara a tener "más posesión" y "control", algo que resultó efectivo para la victoria final. "Hemos cambiado, probablemente, el sistema de 3-4-3 en rombo con más gente en el medio campo para tener mas posesión del balón y control del partido", indicó.
El preparador azulgrana acusó la fuerte presión rival en esa primera parte y el "malísimo" estado del terreno de juego para la falta de ocasiones en el inicio, y que posteriormente sirvió para favorecer la llegada de los dos tantos visitantes que significaron el triunfo. "En la primera parte nos ha afectado la presión y el estado del campo malísimo para la circulación del balón pero que nos ha beneficiado para la consecución de los dos goles", manifestó.
Luis Enrique reconoció estar contento con el devenir del choque vista la dificultad de competir contra un rival que, a pesar de haber disputado competición europea entre semana, le plantó cara, aunque la aparición de sus "jugadores determinantes" fue clave en la recta final.
"Al final, estamos contentos con lo que ha pasado en el terreno de juego y de lo que ha sido, y la idea de tener mucho más el balón en la segunda parte, que hemos podido, es difícil contra un equipo que ha jugado 'Champions' esta semana. Han aparecido nuestros jugadores determinantes", declaró.
El de Gijón no quiso hablar de mal juego por parte de su equipo ya que jugar bien es "siempre" su "objetivo", y los entrenamientos están siempre enfocados a "mejorar" un "modelo de juego" que quizás no fue el deseado en el Vicente Calderón.
"Hay frases muy bonitas y con gran significado. Nosotros intentamos siempre jugar bien y para eso hacemos los entrenamientos, para mejorar nuestro modelo de juego. Hay veces que lo conseguimos y hay veces que no, pero ese es nuestro objetivo", apuntó.
Por último, Luis Enrique, que tampoco quiso hacer referencia al partido de vuelta de Liga de Campeones ante el PSG donde los azulgranas deben remontar un duro resultado (4-0) de la ida, aseguró que "todo lo que sean victorias" supone algo "muy positivo" para los jugadores, y lo más importante, "para su confianza" así como para la de todo el equipo.
"Antes del partido de 'Champions' tenemos dos partidos de liga, pero todo lo que sean victorias, y ante un rival directo como es el Atlético de Madrid, es un refuerzo muy positivo para los jugadores y para su confianza y la de todos", concluyó.