BARCELONA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha asegurado este viernes respecto al anuncio de su marcha a final de temporada que una vez comunicada su renuncia está "un poco aliviado" y ya centrado en los mismo objetivos que tenía al principio de la campaña, que no son otros que "ganar títulos" en base al trabajo y, además, ha añadido que tiene incluso una "mejor relación" con el vestuario.
"Estoy igual, en cuatro días no pierdo la fuerza. En cierto modo también un poco aliviado y focalizando la atención en este final de temporada apasionante por lo que significa, por las posibilidades que tenemos y los objetivos claros que buscamos", dejó claro en rueda de prensa.
Además, aseguró que sus jugadores están, como él, igual de "centrados en la mima línea de siempre". "Estamos centrados en lo que consideramos lo más importante, ganar títulos. El resto de cosas están ahí. Fui claro y extenso después del partido contra el Sporting, no voy a comentar nada ni a hacer ninguna apreciación porque tanto yo como el club fuimos bastante claros", manifestó.
"Tengo una relación actual normal con el vestuario. La decisión es por lo que os he contado, no porque me vaya a hacer daño o alguien me vaya a hacer daño a mí. Al revés, con el paso de las temporadas creo que tengo una mejor relación con la plantilla", se sinceró.
Luis Enrique, al ser preguntado por si echaría de menos a la prensa igual que la prensa le echará de menos a él, tiró de la ironía que le ha caracterizado en su paso por las comparecencias como técnico blaugrana. "Gracioso el tío, ¿eh? Hoy estás sembrado, ¿eh? Ya me lo diréis, sorpresas te da la vida", apuntó entre risas.
Volviendo a los motivos de su marcha, aseguró que es "evidente" que hay clubes que tienen mayor repercusión y que se debe a su cansancio. "Es una tara que tengo yo como entrenador, el no saber desconectar. Hace que el 'modo on' esté puesto muchas horas al día. Yo veo entrenadores que están muchos años y disfrutan de su profesión, ese no es mi caso", dejó claro.
Mientras que la decisión de dejar el cargo es "individual y no colectiva", aunque habrá que ver qué sucede con su cuerpo técnico cuando llegue un nuevo entrenador, sí dejó claro que no se irá sin haberse vaciado del todo. "Sólo me obsesiona mis últimos tres meses en el club, disfrutarlos, dar mi mejor versión, las mejores opciones a mis jugadores y ganar títulos. Es para lo que vine y no pienso distorsionar mis objetivos", alegó.
"No sé qué va a suceder en el futuro, no lo voy a vaticinar. Seguro que mi mujer no me aguanta un año en casa, a lo mejor el mal tiempo sí", comentó sobre su futuro inmediato una vez deje de ser entrenador del FC Barcelona. Y se va habiendo dado el cien por cien. "No tengo nada de lo que arrepentirme en lo que es mi profesión. Seguro que hay muchas cosas a mejorar, soy autocrítico conmigo y es una de las causas de mi desgaste", argumentó.
Por otro lado, cuestionado sobre las palabras de Pep Guardiola sobre que para ser técnico blaugrana hay que ir "a la tuya, escuchar poco y tomar decisiones", le dio la razón en parte. "Si lo ha dicho Pep que ha estado aquí muchos años y que conoce la casa, seguramente hay muchas de esas opciones. Lo de ir a la tuya se refiere claramente al entorno, es una profesión diferente en la que la toma de decisiones es constante y continua", concluyó.