MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El exdirector deportivo de la selección española de fútbol masculina entre diciembre de 2022 y mayo de 2024, Albert Luque, confesó que la jugadora española Jenni Hermoso es "la persona que más daño" le ha hecho en su vida, aunque no cree "que sea mala persona"; además de desvelar que el entrenador francés Zinédine Zidane estaba en su cabeza para dirigir a al combinado nacional.
"He hablado con él (Luis Rubiales) hace 72 horas, yo no tengo por qué esconderme. No me gustó lo que hizo en el palco, pero aquí que me diga quién tiene amigos perfectos. Para tener amigos perfectos mejor no tener amigos. Los amigos están en las malas. Y Luis me tiene a mí y aquí estoy para Luis", reconoció en declaraciones publicadas por la Cadena SER tras su entrevista a 'El Larguero', por primera vez tras salir absuelto por un presunto delito por coacciones contra Jenni Hermoso en el 'caso Rubiales'.
Luque manifestó no estar "orgulloso del momento del palco" donde el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) realizó gestos obscenos que "no tiene que hacerlo un presidente". "Pero es que todos los días no se es campeón del mundo. Es muy fácil decir es que está muy mal. Claro, yo soy el primero que lo digo. No estoy justificando que esté bien hecho. Puedes tener un error, todos tenemos errores", destacó.
"Tú has sido campeón del mundo después de que 15 jugadoras renuncien. Le has dicho a las 15 qué es lo que hay, has jugado con las más jóvenes, has llegado a la Eurocopa, has apostado por Jorge Vilda y luego eres campeón del mundo", expresó.
Luque reconoció que le sorprendió "la acusación del delito de coacciones", aunque "haría lo mismo" en los días después de la consecución del título mundial. "Lo que me sorprendió es que no me reciba (Jenni Hermoso). Ahí no iba como director de la selección y no me había mandado nadie. Había involucrados dos amigos y fui a ver si yo podía ayudar en algo. No iba a decirle lo que tenía que hacer. Iba a que supiera que dentro de la Federación tenía un amigo. Se lo intenté explicar a su amiga, acabó la conversación y me fui", confesó.
Su amistad con la jugadora venía de lejos, "de muchísimas cosas", y que si hubiera sido otra jugadora la implicada "no hubiera aparecido porque era el director de la masculina, no de la femenina". "Jenni ha tenido mi gestor de toda la vida en Terrassa para gestionar sus cosas. La he mandado a Iberdola, a los Ayuntamientos para charlas de fútbol femenino. Lo que hace un amigo", relató.
"Tenía galas y se supo que un vestido que le encantaba era de un amigo mío y la ayudé. Cosas que fuera del fútbol no se hacen si no tienes esa amistad. Si no hubiera ese grado de amistad no hubiera interferido", afirmó.
"TENÍA EN MI CABEZA A ZIDANE"
También relató cómo fue su relación con el actual seleccionador nacional masculino, Luis de la Fuente, con el que en algún momento estuvo cerca de encararse. "Mira que está fuerte. Pero yo soy de sangre caliente, él también, nos enfrentamos fuerte y luego lo resolvimos los dos cara a cara. Yo le dije lo que tenía que decir y punto. Y a seguir trabajando, porque al final lo importante no era nuestra amistad. Lo importante era que la selección sacara adelante los resultados y se estaban sacando", aseveró.
"¿Que no estaba de acuerdo con él en muchas cosas? Por supuesto, pero las arreglábamos de puertas para adentro. Al final tiene que dar la respuesta en el campo con resultados y creo que ni el más optimista, que éramos Luis de la Fuente y yo, porque veníamos de ganar a Noruega porque no estaba Haaland y de perder en Escocia, no nos imaginábamos lo que venía después. Pero íbamos a una y la apuesta era Luis de la Fuente", apuntó.
Aunque señaló que en su cabeza estaba el entrenador francés Zinedine Zidane para sustituir al asturiano Luis Enrique, algo que "no lo sabe ni Rubiales". Esto se hubiera producido "siempre y cuando no hubiera sido De la Fuente" el elegido porque "iba a muerte" con el riojano. "A mí me gustan los gestores que gestionan en vestuario. Y Zidane, sin ser, y lo digo aquí, un entrenador megaestratega llevó un vestuario con Ramos, con Cristiano, con gente no fácil", dijo Luque.