BARCELONA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El jugador del FC Barcelona Javier Mascherano ha comentado que su etapa en el club blaugrana está "cerca de cerrarse" y, pese a que todavía no ve el final de su ciclo en el Camp Nou, tiene clarísimo que se acerca el momento de su salida porque quiere disfrutar del fútbol y eso sólo lo logrará sobre los terrenos de juego, no en el banquillo.
"Todavía no, pero se acerca, lo tengo clarísimo. Soy un convencido de que las etapas hay que cerrarlas en la vida y la del Barcelona está cerca de cerrarse. Creo saber cuándo, pero no la voy a decir", confesó Mascherano en una entrevista para la revista argentina 'El Gráfico' recogida por Europa Press.
Mascherano, a sus 33 años y con más de siete años vistiendo la camiseta del FC Barcelona, tras su llegada al equipo en verano de 2010 desde el Liverpool, explicó que para poder disfrutar necesita jugar, y de ahí que vea más cerca el final de su ciclo en el Barça. Llegó y con Guardiola se reconvirtió a defensa central, dejando su posición natural en el centro del campo, y fue un fijo en los 'onces'.
Pero esta temporada, con Ernesto Valverde en el banquillo, sólo ha jugado 10 partidos. En LaLiga Santander ha participado en 6 jornadas de 14, aunque siempre como titular y perdiéndose 4 encuentros por lesión. El gran momento de Samuel Umtiti, ahora lesionado para 8 semanas, le ha quitado un protagonismo que ahora, a punto de recuperarse, el argentino debería retomar.
"Quiero disfrutar los últimos años que me quedan de fútbol. Disfrutar quiere decir 'jugando'. Si no es en Barcelona, será en otro lado. Cumplo 34 años en junio, me quedarán dos o tres años más de carrera, veremos", auguró el jugador en una extensa entrevista en la que respondió hasta cien preguntas.
Una situación, la de no tener el puesto asegurado, similar a la que le ocurrió en agosto de 2010 a su llegada al FC Barcelona. Y es que en la primera charla con el entonces entrenador blaugrana, Pep Guardiola, empezó con un aviso del de Santpedor. "Sabes que vienes aquí a no jugar, ¿no?", le espetó entre risas el técnico, a quien Mascherano considera el mejor entrenador que ha tenido nunca y del que más ha aprendido.
Pero el argentino llegó con la vitola de suplente de Sergio Busquets hasta que Guardiola le vio capaz de jugar de central y le reconvirtió. Sin duda, la intervención de Leo Messi fue clave para que Mascherano sea todavía ahora, siete años después, blaugrana. "Durante el Mundial 2010 escuché que se iba Yaya Touré y que buscaban un mediocampista, entonces le decía a Leo que me encantaría jugar en el Barça y Leo habló con Guardiola", explicó.
Pese a las reticencias de Guardiola, que creía que tener al capitán de Argentina como suplente iría en contra del equipo, finalmente la derrota del equipo en la Supercopa frente al Sevilla hizo que el técnico y el Barça afrontaran su fichaje. "Fue el último toque de convencimiento de Pep para llevarme. Leo influyó muchísimo para que fuera al Barça, pero después tuve que jugar, ¿eh?", replicó.
Mascherano, quien no entiende que le apoden el 'Jefecito' porque asegura que no le gusta mandar, sí lamentó que le falten al respeto desde la prensa. "Que un tipo haga un editorial diciendo que soy un 'vende-humo' cuando suelo ser el primero en reconocer que soy un desastre cuando juego mal, o que juego porque soy amigo de Leo, eso es una falta de respeto. Me molesta el populismo sin fundamento", manifestó.