MADRID 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Chelsea, José Mourinho, se embriagó de amor y felicidad este viernes después de superar (2-0) al West Ham United en el mítico 'Boxing Day', ya que reconoció que se siente feliz con unos jugadores a los que quiere, algo que confesó haber echado de menos durante un tiempo, un mensaje navideño que sin embargo parece guardar cierto rencor a su etapa como entrenador del Real Madrid.
"Los resultados son buenos y los jugadores están contentos. Estoy contento como entrenador porque el equipo está jugando muy bien. Estoy contento como persona porque quiero a mis jugadores. Es importante sentirse contento con la gente que te rodea, es algo que eché de menos durante un tiempo y con este grupo, tengo un grupo al que quiero", indicó el luso tras el encuentro de la decimoctava jornada de la Premier League.
Con o sin recado para el que fuera su equipo durante tres temporadas, Mourinho se mostró entusiasmado con su segundo año en su segunda etapa como entrenador 'blue'. "El fútbol es fútbol, y nunca sabes lo que puede pasar en un partido. Pero la única manera de contrarrestar lo impredecible del fútbol es hacer lo que estamos haciendo: jugar muy bien", apuntó.
"La perfección no existe pero hemos jugado muy bien ante un rival muy complicado. Jugamos bien en las dos versiones. Primero, supimos enfrentarnos con acierto al planteamiento defensivo del rival. Movimos bien el balón y los jugadores se movieron bien también, creando muchas ocasiones", explicó sobre la victoria de este viernes, con la que mantienen los tres puntos de ventaja sobre el Manchester City en el liderato.
"En la segunda parte jugamos contra un equipo muy ofensivo, que metió jugadores rápidos jugando muy vertical. Les frenamos bien y encontramos bien la manera de atacar. Es muy importante para un equipo identificar los momentos de cada partido para adaptarse. Hoy fue un buen ejemplo de ello y los jugadores lo hicieron muy bien", añadió.
Además, Mourinho insistió en que el Chelsea de este año es mejor que el del año pasado porque ahora sabe hacerlo bien con la posesión del balón. "Somos un equipo mucho mejor con el balón. El año pasado éramos muy fuertes defensivamente y estábamos muy bien organizados, pero nos faltó algo de creatividad con el balón. El reto este año era lograr más creatividad y dinamismo sin perder las cualidades defensivas del equipo", apuntó.
"Al principio de la temporada hubo un pequeño conflicto de ideas. Cometimos algunos errores defensivos y concedimos tres goles contra el Everton. Era difícil mantener la portería a cero, pero ahora el equilibrio es bueno. El equipo se siente a gusto con el balón pero también cuando el rival tiene el balón. Creo que somos un gran equipo", finalizó.