MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Betis y la Real Sociedad se repartieron los puntos en el estreno de Miguel Ángel Moyá con los donostiarras, dejando a unos y a otros en la misma situación, mientras que el Deportivo Alavés alargó su excepcional momento tras derrotar al Levante, que se complica la vida tras la disputa de la vigésimo sexta jornada de la Liga Santander.
En el Benito Villamrín, el Betis no pudo con una Real Sociedad que fue de menos a más. Los andaluces comenzaron con mucha fuerza, pero terminaron sufriendo el gran partido de Sergio Canales y a punto estuvieron de llevarse un susto en la fase final. Odriozola tuvo la ocasión más clara para los vascos cuando corría el minuto 82.
Los de Quique Setién estuvieron muy cerca del gol en la primera mitad con dos ocasiones que llevaron la firma de Tello. El ex jugador del Barça se topó en la primera con una mano excelsa de Moyá, que debutaba este jueves con su nuevo equipo, y la segunda con un disparo lejano que se fue por poco nada más comenzar el segundo acto.
Junior también la buscó por la banda, pero el Betis fue incapaz de encontrar el hueco para inaugurar el marcador. Fue entonces cuando los pupilos de Eusebio Sacristán metieron una marcha más y reaccionaron de la mano de Canales. De sus botas nacieron las mejores oportunidades de los 'txuri urdines'. Héctor Moreno y Odriozola fueron sus responsables.
Pero no llegó el gol, de unos ni de otros por mucho que insistiese Joaquín -suplente este jueves- en una acción individual que se marchó al lateral de la red. El empate deja a los verdiblancos a las puertas de Europa y a la Real Sociedad con suficiente margen con relación al descenso.
Por su parte, el Alavés tuvo que esperar hasta el tiempo de descuento para sumar tres puntos que le alejan definitivamente del descenso. Los de Abelardo, que han cambiado como de la noche al día desde su llegada, fueron muy superiores a su rival, pero no encontraron el camino del gol hasta el minuto 92 con un cabezazo de Laguardia.
Los vitorianos pudieron haber ganado mucho antes, pero Oier se convirtió en un muro infranqueable. Ni con la expulsión de Chema a la media hora se adelantaron los babazorros. Manu García falló un penalti -el segundo de la temporada- y el cuadro granota resistió con entereza el resto de la primera parte.
En la segunda, los pupilos de Muñiz intentaron ganar metros en campo contrario, pero tampoco pudieron hacer daño al cuadro local, ni tan siquiera con la doble amarilla que recibió Munir a cuarto de hora para el final. Fue entonces cuando apareció la cabeza de Víctor Laguardia para terminar de hundir a los blaugranas, empatados a puntos con Las Palmas tras el 1-1 de los canarios frente al Barça.