BARCELONA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado este martes al jugador del FC Barcelona Neymar con tres partidos de sanción por lo que el delantero brasileño se perderá los partidos contra Real Sociedad, el Clásico del Santiago Bernabéu y el choque ante Osasuna.
El atacante ha sido castigado con dos partidos más una multa de 700 euros al FC Barcelona y de 600 euros al jugador en aplicación del artículo 52.3 y 4, que se suma al partido de sanción por la doble amonestación vista en la derrota frente al Málaga (2-0) del pasado sábado.
De este modo, no podrá tener el tridente al completo Luis Enrique para el Clásico una vez que Competición ha estimado que los aplausos de Neymar dirigidos al estamento arbitral tras su expulsión en La Rosaleda merecen una sanción de dos partidos por infracción, "en su grado mínimo", del artículo 117 del Código Disciplinario de la RFEF.
El organismo, "de acuerdo con muy diversos precedentes", consideró que los aplausos de Neymar "como un acto de desconsideración hacia el
colegiado", dejando claro que esta acción "consiste en el mismo
aplauso", algo que es "reconocido" por el FC Barcelona.
En este sentido, el club azulgrana presentó un recurso donde indicó que Neymar "efectivamente" hizo ese gesto, pero que no era "exacta la
literalidad del acta" porque aclaró que no se dirigió al colegiado porque "no pronunció palabra alguna, ni advirtió, ni gritó, ni tocó, ni de ninguna otra manera aludió con palabras o gestos al estamento arbitral, limitándose su acción a aplaudir".
Además el club catalán recalcó que el brasileño no protestó y que se marchó al vestuario, y que el "aplauso que realiza, es interpretado por el cuarto árbitro que se dirige hacia su persona", subrayando no entender esta actitud del colegiado que "no había adoptado decisión alguna ni cabía entenderlo como una reacción personal hacia el mismo".
Por ello, el Barça puntualizó que este aplauso podría ser más "una reacción desesperada", pero no como "un gesto personalizado hacia
el cuarto árbitro", y pedía a Competición que realizase una "una ponderación de todas las circunstancias concurrentes" y valorase que no existió por parte del jugador "ninguna intención o ánimo de injuriar, ofender, desacreditar o desconsiderar al árbitro".
El organismo replicó que le resultaba "imposible conocer cuál fue la intención del jugador", pero que, basándose en anteriores resoluciones, reiteró que "sin una prueba patente e inequívoca que acredite la inexistencia del hecho reflejado en el acta" no podía sustituir "el criterio técnico del colegiado en la apreciación de los hechos, ni por el del club alegante, sin duda muy respetable, ni por el suyo propio".
Además, el FC Barcelona mostró su "preocupación por la clara e inaceptable presión por parte de algunos medios de comunicación al existir un inequívoco interés en la opinión pública" para que Neymar no jugase el Clásico, pero Competición fue claro y aseveró que tomó la decisión con "absoluta independencia" respecto a los medios y que su actuación únicamente se fundamentó por la valoración de "todas las circunstancias concurrentes", así como pruebas aportadas y aplicación del Código Disciplinario.
No obstante, el club blaugrana tiene derecho a interponer un recurso a esta resolución ante el Comité de Apelación, en el plazo de diez días hábiles, para intentar que Neymar pueda jugar el Clásico que se prevé decisivo para el porvenir de LaLiga Santander.