MADRID 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
José María del Nido Benavente, máximo accionista del Sevilla FC, volvió a cargar este jueves con dureza contra su hijo, actual presidente del club, y contra José Castro, a las que acusa de realizar una "gestión nefasta", y pidió a las familias Carrión, Alés Matador y Guijarro que les retiren su apoyo porque son los culpables de que la entidad vaya hacia "la ruina más absoluta social, económica, deportiva".
"Mi única intención como máximo accionista de la entidad es recuperar la grandeza que desgraciadamente hemos perdido gracias a la gestión nefasta de los señores Carrasco y Castro, y el apoyo incondicional de las familias Carrión, Alés y Guijarro", señaló Del Nido en una serie de vídeos en su perfil oficial de 'X' por "alusiones y debido a las mentiras flagrantes del ilegítimo y de algunos grandes accionistas" y de cara a "aclarar ciertos términos y contar la verdad al sevillismo".
El expresidente sevillista recordó que puede "votar pese al pacto al que se agarran y que dicen que finaliza en 2027" y que en las dos últimas Juntas Generales no ha "aprobado las cuentas del ejercicio ni la gestión" de la actual dirigencia, la cual "sólo" le limita "el votar en aquello que les perjudica, que es echarlos de una puñetera vez del Sevilla FC".
Por ello, advierte que "si las familias Carrión, Alés y Guijarro quieren un pacto, hoy, mejor que mañana". "Que cada capital esté representado en el Consejo de Administración en relación a las acciones que poseen y yo no veto a nadie", apuntó.
Del Nido Benavente indicó que en la reunión de Peñas, el actual presidente del club ha dicho que "lleva ocho meses en el cargo", lo cual considera "rotundamente falso". "Desde noviembre de 2019 gobiernan el tándem como consejeros delegados Castro y Carrasco, son el denominador común de la ruina económica y deportiva del Sevilla FC", insistió.
"Todo esto se soluciona muy fácilmente, privando de su apoyo, las familias Carrión, Alés Matador y Guijarro, a quienes nos están llevando a la ruina más absoluta social, económica y deportiva. Y ya lo último es gobernar contra la afición. Nadie les quiere. ¿No ha quedado claro ya en el último encuentro?", sentenció.