(Perfil) Lendoiro, el presidente de rebote que construyó el 'SuperDépor' en 25 años

BARCELONA 24 Dic. (EUROPA PRESS) -

Augusto Joaquín César Lendoiro, nacido en Corcubión (A Coruña) el 6 de junio de 1945, pondrá punto final a su etapa como presidente del Deportivo de La Coruña tras un cuarto de siglo al frente del club, tras ganar las elecciones en 1988 pese a no presentarse de inicio, y dejando un gran legado de títulos, sueños cumplidos y reconocimiento en una entidad que recogió a punto de irse a Segunda División B y llegó a convertir en el 'Superdépor'.

Lendoiro ha marcado una época de transformación, de querer ir hacia arriba y codearse entre los grandes, y lo logró. Situó La Coruña en el mapa del 'Viejo Continente' en la consagración de un proyecto deportivo bautizado como el 'Superdépor' primero o 'Euro Dépor' después, llegando a cuartos de final en dos ocasiones y firmando, antes del ocaso, una semifinal en la 'Champions' de 2003/04.

Pero para llegar ahí tuvo que sudar, ganarse a pulso la reputación de negociador duro y mostrarse firme en ocasiones. Así, hasta la derrota de la semana pasada en la Asamblea, por primera vez desde que era el máximo mandatario, se ganó el apoyo de la afición y accionarado deportivista al anteponer el club incluso a sus cargos e intereses políticos, aunque no podrá ver cumplido el sueño del Nuevo Riazor.

Con muchas voces críticas y los problemas económicos como seria amenaza, Lendoiro decide dar un paso atrás para evitar la fractura del deportivismo. Pese a ello, el palmarés del club es el suyo, con una Liga (2000), cinco subcampeonatos, dos Copas del Rey (1995 y 2002) y tres Supercopas de España (1995, 2000 y 2002), con actuaciones destacadas como la semifinal de Liga de Campeones (2004).

Llegó al cargo en 1988, en la tercera ronda electoral y sin presentarse a las dos anteriores. No obstante, Lendoiro sí logró reunir los avales necesarios y fue proclamado presidente sin necesidad de elecciones. A partir de ahí, empezó a dar fuerza al proyecto, con la suerte necesaria pero que debe buscarse, y el primer paso fue evitar el descenso a Segunda B.

Con su constancia, tenacidad y tozudez fue sembrando las bases de un equipo que se haría grande en base a dos nombres; Mauro Silva y Bebeto, y la sabiduría del 'Bruxo de Arteixo', el veterano Arsenio Iglesias. Con estos dos brasileños, internacionales de renombre, y que llegaron a Coruña a un Deportivo sin nombre pese a tener novias de la más alta cuna gracias a Lendoiro, se hizo un club ganador.

Y es que el dirigente consiguió meter al equipo gallego en la pugna por una liga prácticamente reservada a Real Madrid y FC Barcelona. De la mano de los cariocas o gente de la casa como Fran fue metiendo baza junto a los dos grandes antes de dar el salto definitivo con la consecución de su primera Liga en la temporada 1999/2000, de la mano de Javier Irureta y con Mauro Silva, Fran, Donato o Makaay como estandartes y líderes de un equipo, que disfrutó de ese éxito, dejando atrás la dramática pérdida del título de 93-94 con el recordado penalti fallado por Miroslav Djukic ante el Valencia.

Esa enorme decepción no frenó la llegada de títulos. Lendoiro mantuvo su apuesta y pudo ve por fin como el 'Depor' ganaba la Copa del Rey, 'vengándose' del conjunto 'ché', y Supercopa de España en 1995, inaugurando el palmarés del club, y a partir de ahí los jugadores, como Rivaldo, se vieron más atraídos por un equipo incipiente y descarado con hambre y sed de títulos.

Así, los Songo'o, Manuel Pablo, Donato, Naybet, Romero, Mauro Silva, Conceiçao, Víctor, Fran, Djalminha y Makaay lograron el primer título de Liga dando sentido a todo el esfuerzo y haciendo realidad el sueño de Lendoiro. Llegaron más refuerzos, como el de Diego Tristán, y se fraguó el hecho: siempre en pugna en la Liga y cinco participaciones seguidas en Liga de Campeones, un torneo donde dejó memorables partidos como las victorias en Old Trafford (2-3, 01-02), Múnich (2-3, 02-03) o la recordada increíble remontada (4-0) al todopoderoso Milan en la edición 2003-2004, en la que luego, el Oporto de José Mourinho, se cruzó en una polémica semifinal que le apartó de haber podido añadir la gloria continental.

A partir de ahí, se acabó el ciclo exitoso, pese a los intentos de Lendoiro de hacerlo perdurar, y la marcha de jugadores y de Irureta abrieron una etapa en que irían bajando de peldaño, dijeron adiós a la máxima competición europea y coquetearon con el descenso, consumado finalmente en 2011 tras veinte años seguidos en Primera, y todo ello con el club inmerso en una crisis económica con una deuda asfixiante. El equipo volvió inmediatamente, pero solo para volver a regresar a la Liga Adelante y acuciar aún más el momento financiero y la lucha por la supervivencia.

Con todo, su gestión, sobre todo la de los últimos años, tiene manchas, pues no todo han sido éxitos pese a que el aspecto deportivo mande. El club entró en concurso de acreedores en enero de 2013 y se dejó de pagar a los jugadores, que denunciaron a Lendoiro y su consejo ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) haciendo que el último verano del dirigente en el cargo fuera de los más caliente, agraviando el descenso de nuevo a Segunda y situando a Lendoiro en el punto de mira.

Ahora se va, con el equipo líder en la Liga Adelante y ganas de volver a la élite, dejándolo para quien le coja el relevo en mejor situación que la que encontró él 25 años atrás, y con una gran sombra a la que hacer frente, la de un Lendoiro que es historia viva del Deportivo. Él ya es pasado, ahora el futuro y la supervivencia pasa por Tino Fernández, Germán Rodríguez Conchado o Manuel López Cascallar.