El informe apunta a que se incumplieron los protocolos de aprobación internos del club
BARCELONA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El informe de auditoría de Price Waterhouse Coopers (PWC) encargado por el FC Barcelona en relación al caso de monitorización de las redes sociales, conocido como 'Baragate', determina que el club no difamó, que no hubo corrupción ni costes sobrevalorados, si bien sí apunta a un incumplimiento de los "protocolos internos" de la entidad.
En cuanto a las posibles difamaciones encargadas por parte del club, el informe lo niega rotundamente. "En la contratación por parte del FC Barcelona de diversos servicios relativos a la monitorización y análisis de redes no se encargó ninguna campaña difamatoria hacia nadie", defiende PWC.
"No hemos detectado ningún indicio que pudiera evidenciar que por parte del equipo directivo del club se dieran directrices o indicaciones correspondientes a la generación o creación de contenidos desde los perfiles identificados y/o que tuvieran relación con los jugadores del FC Barcelona o con nadie vinculado al club -actualmente o en el pasado- y/o su entorno", explica el informe.
En cuanto a si algún miembro del club aprovechó la contratación de estos servicios para lucrarse, también fue negado este punto. "No existió ninguna conducta corrupta. No hemos detectado evidencias de que por parte del equipo directivo del club se haya obtenido beneficio económico directo del club derivado de los contratos, del servicio y/o pagos realizados por los proveedores objeto de análisis", reza la auditoría.
Sobre el precio pagado a NS Group, la empresa que debía llevar a cabo los servicios contratados, el informe cree que están en "precio de mercado". "Un precio comparativo de referencia anual de estos servicios, se encontraría en un rango comprendido entre los 1.300.000 y los 850.000 euros. En la temporada 17/18 se firmaron 6 contratos por un importe total anual de 1.107.500 euros, y en las siguientes dos temporadas, se firmaron 5 contratos por temporada, por un importe total de 947.700 euros", explica el informe.
El portavoz de la Junta Directiva del FC Barcelona, Josep Vives, ha explicado este lunes el informe de auditoría encargado en fecha 19 de febrero de 2020 a la firma Price Waterhouse Coopers (PWC), y que ha sido entregado a la entidad esta mañana, en relación con el servicio de monitorización de las redes sociales.
Como cuarto punto, el informe detalla que no se cumplieron los protocolos de aprobación internos del club, en cuanto a dividir el pago total anual en pagos menores para evitar esos controles internos, pero matiza que este proyecto había sido informado "formalmente y en varias ocasiones" a la Junta Directiva del club.
"Los trabajos efectivamente realizados por las empresas proveedoras son incompletos, de acuerdo con el encargo y los servicios contratados", concluye también la auditoría.
Más allá de leer el comunicado, Vives aseguró que este 'Baragate' ha hecho daño a la reputación del club, que en parte será irreparable. "Hay un daño reputacional muy importante en el club, en estos meses se han dicho muchas cosas. Ha habido acusaciones que podrían ser delito. Y el club ha sido prudente hasta tener el informe. Pero ese daño reputacional es difícil que sea reparado, pero insistiremos en ello", manifestó.
De momento, Vives anunció una serie de medidas adoptadas ya por la Junta Directiva en base a este informe. La primera, continuar y, en su caso, interponer las acciones penales oportunas contra quien haya formulado "acusaciones falsas e infundadas" que hayan perjudicado "gravemente" a la imagen del club, aportando como prueba este informe.
También pedirán a los medios de comunicación que hayan difundido tales acusaciones una rectificación de esas informaciones, dado que "no tienen fundamento".
Por otro lado, reclamarán a las empresas proveedoras del servicio de monitorización de las redes sociales que completen los trabajos abonados y pendientes de realizar, con la advertencia expresa de que, de no hacerlo, el club ejercerá las acciones legales oportunas.
En cuanto a la "disfunción" de saltarse los controles internos, el club pretende "corregir" este aspecto y ha encargado al director ejecutivo (CEO) del club, scar Grau, la redacción de un procedimiento para proyectos que la misma Junta considere estratégicos y confidenciales.
"La Junta Directiva ha dado instrucciones a los servicios jurídicos del club para que dé traslado al Ministerio Fiscal de las evidencias de ataques difamatorios contra el club en las redes, comprobados en los informes elaborados por Nicestream, de junio del 2019, y por Deloitte, proveedor de ciberseguridad del Club, en el período comprendido entre julio de 2019 y febrero de 2020, para depurar las responsabilidades que correspondan", aseguró la entidad.
Por último, la auditoría de PWC determina que el informe publicado por la Cadena SER el 17 de febrero pasado sobre el precandidato Víctor Font no fue encargado por el FC Barcelona ni emitido por los proveedores objeto de análisis.
"Tras la presunta extorsión, denunciada en su momento, de la que fue objeto el director del Área de Presidencia del club en relación con este documento, el FC Barcelona ejercerá las acciones de carácter civil y penal contra el presunto responsable de esta extorsión, de conformidad con lo que se desprende de la investigación desarrollada al efecto, por parte de la policía judicial", apuntó el club.
El responsable de los servicios jurídicos del club, Roman Gómez Ponti, recordó que ya hay una querella interpuesta contra el exdirectivo Emili Rousaud, que aseguró en medios que alguien del club se había beneficiado a nivel económico con este 'Baragate'.
"Hubo gente que acusó a gente del club de poner mano en la caja, y eso es corrupción, es robar. Y este informe es contundente en este sentido. No puede ser que ahora 'donde dije digo, digo Diego', porque alguien aseguró que en el club había corrupción y que había informes pedidos para difamar. La gente debe ser responsable de sus palabras", aseguró.