MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, impuso este martes a Iker Casillas, portero de la selección española y del Oporto portugués y "uno de los deportistas más laureados y queridos de la historia del deporte español", la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, una concesión que al madrileño le servirá de "recuerdo imborrable". El Consejo de Ministros del pasado 17 de julio se aprobó la condecoración del exportero del Real Madrid Iker Casillas y del exjugador del FC Barcelona Xavi Hernández por ser emblemas de las selección española de fútbol y "como reconocimiento y estímulo a quienes se distinguen de forma eminente en la práctica deportiva". Iker Casillas es el jugador que más veces ha sido internacional con la selección española (164) y capitán del equipo que logró ser campeón del mundo (2010) y campeón de Europa (2008 y 2012). Con el Real Madrid, club que abandonó esta temporada para jugar en las filas del Oporto, logró 19 títulos entre los que destacan 3 Ligas de Campeones, 1 Mundial de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 5 Ligas, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España. "Todo el mundo sabe quien es Iker Casillas y por tanto sabe por qué el Gobierno le ha condecorado. Es uno de los deportistas más laureados y queridos de la historia del deporte español", afirmó Rajoy, que recordó que la vida del mostoleño "siempre ha estado ligada al Real Madrid y a la selección". El mandatario repasó algunos de los grandes éxitos del madrileño, como el ser convocado por el conjunto madridista con "16 años" para un partido de la Liga de Campeones o su estreno con el equipo blanco en San Mamés, "que no es un mal campo para debutar". "Ha ganado todo lo que se puede ganar en el Real Madrid y en la selección también, pero lo más importante es que además de ser un gran deportista, es una persona muy comprometida con las causas sociales", prosiguió Rajoy, citando el papel de Casillas como Embajador de Buena Voluntad de la ONU o su propia fundación. Finalmente, el presidente del Gobierno rememoró las palabras del capitán del combinado nacional el día de su despedida cuando señaló que "por encima de todo" quería ser recordado como "una buena persona" y dio las gracias al Real Madrid por formarle "como persona", ayudarle a "crecer" y inculcarle "valores". "La condecoración se la ha entregado por lo primero y por lo segundo, y es muy merecida", sentenció. Por su parte, Iker Casillas, que estuvo acompañado por su mujer, Sara Carbonero, agradeció la concesión de una medalla que le llena de "alegría y satisfacción". "No sé si soy merecedor de esta concesión, pero recibirla es algo muy especial y un recuerdo imborrable que me acompañará el resto de mi vida", confesó. "En mi carrera profesional siempre he intentado dar el máximo esfuerzo y la máxima dedicación e ilusión a mi deporte. Me considero un privilegiado por poderme dedicar profesionalmente a lo que me hace feliz y apasiona. Esta medalla me recuerda todos los momentos maravillosos que he compartido con mis compañeros, pero sobre todo con la afición, que siempre he sentido su cariño y he vibrado y sonreído, y con la que a veces he llorado de rabia, pero todas las demás han sido de satisfacción", subrayó. El portero del Oporto dedicó esta condecoración a las personas que le han "apoyado" y que han "confiado" en él durante su carrera, pero "especialmente" a su mujer y a su hijo Martín. "Personalmente me gustaría que cuando acabe mi carrera profesional, que aún quedan un par de años, no me recordasen por los éxitos deportivos sino por ayudar y devolver a la sociedad todo lo que me ha dado, que creo que es una obligación y responsabilidad. Espero seguir dando muchas alegrías a los seguidores de mi equipo y de la selección española", sentenció.