MADRID, 29 DE OCTUBRE (EDIZIONES)
La leyenda madridista, el 7 blanco, cumple hoy 21 años de su debut en el fútbol profesional. Un 29 de septiembre de 1994 saltó al campo de La Romareda, en Zaragoza, un chico de 17 años vistiendo la camiseta del Real Madrid. No la blanca, pues el equipo de Concha Espina jugó en campo ajeno y tuvo que vestir la segunda equipación. La joven promesa, salió al campo como si no pasara nada. Se le vio suelto, con un desparpajo y un talento del que pocos pueden fanfarronear. A pesar de que hizo un excelente partido, no pudo ayudar al equipo con goles. No importó. Se desquitó en el partido siguiente, en el Bernabéu, contra el Atletico de Madrid anotando un golazo.
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Raúl demostró desde el primer momento que era un jugador diferente a los demás. Jorge Valdano, el entrenador del Real Madrid en el año 94, se fijó en él. Decidió darle la oportunidad de jugar. Tenía un papel muy difícil, ya que llevar el 7 en el Real Madrid pesa mucho: Juanito, Butragueño... Valdano sabía la presión que debía estar teniendo el chaval.
Por eso, cuando subió al autobús, ya para ir hacia el estadio del Real Zaragoza pensó en sentarse con Raúl para tener una pequeña charla. Su sorpresa fue mayúscula al subir en él. Cuando se dirigía hacia el debutante se dio cuenta de que Raúl se había quedado completamente dormido. Dormido unos instantes antes de su gran debut en la élite del fútbol. Automáticamente, Valdano pensó que este niño era diferente a todos los demás.
Y no se equivocó el argentino. Raúl comenzó a crecer y crecer dentro del Real Madrid. Comenzó a forjarse su leyenda. Un jugador que, sobre todo, dejaba todo en el campo. Y eso es la excelencia, dar todo lo que uno tiene. El 7 lo demostraba día a día, partido a partido, entrenamiento tras entrenamiento. Un auténtico profesional. Un jugador de los pies a la cabeza. Un deportista de los de verdad. Un ejemplo. Una leyenda.
Raúl es rara avis del mundo del fútbol. Cuando vemos al 7 en el campo, nos preguntamos varias cosas: ¿es el más rápido? Respuesta: no. ¿Es quien más calidad tiene del equipo? No. ¿Es quien mejor remata de cabeza? Tampoco. ¿Es quien mejor dispara? Los hay mejores. ¿Es el más fuerte? No, desde luego. Pero es el mejor. El más completo. El más profesional. El más oportunista. El más listo en el terreno de juego. El líder. El capitán.
Durante su carrera ha tenido que pelear la titularidad frente a grandes delanteros: Ruud Van Nistelrooy, Michael Owen, Huntelaar en el Schalke 04, y el considerado por muchos aficionados mejor delantero de la historia, Ronaldo Nazario Da Lima. A pesar de todo, Raúl no salió nunca del once titular de ninguno de los entrenadores que pasaron por el Real Madrid o por cualquiera de los otros equipos en los que ha militado.
Acaba de anunciar su retirada del fútbol. A sus 38 ha llegado el momento. Pero su leyenda continúa. Es uno de los grandes personajes de la historia reciente de este deporte. Uno de los que provoca ilusión en los demás. Un ejemplo a seguir para las generaciones venideras de futbolistas. Un crack. Uno de los futbolistas que se ha ganado que le llamen por su nombre completo: Raúl González Blanco. Ojalá siga vinculado al fútbol de alguna manera. ¿Os imagináis el grandísimo entrenador que podría llegar a ser?