MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Rayo venció este sábado al Alavés (2-0) en el duelo celebrado en Vallecas de la jornada 18 de LaLiga Santander, tres puntos que permiten a los madrileños seguir imparables hacia puestos 'Champions', mientras que el Villarreal asaltó el Reale Arena (1-3) con un doblete de un Gerard Moreno extraordinario, en un encuentro que cambió desde la expulsión de Oyarzabal.
Los de Iraola imprimieron el ritmo vertiginoso ya habitual desde el inicio, con una presión asfixiante que rápido se tradujo en el primer gol de los 'franjirrojos', cuando Guardiola aprovechó un magnífico centro para definir con un gran disparo ajustado al palo izquierdo. Antes del descanso llegó el segundo tanto, tras un córner lanzado por Trejo y rematado con potencia por Catena.
El Alavés no comenzó mal el encuentro, con una ocasión clara de Rioja desde la frontal que solventó Dimitrievski, pero no pudo soportar la valentía y el atrevimiento de un Rayo Vallecano liderado por Óscar Trejo, líder del juego de los locales, protagonizando prácticamente todas las acciones de ataque de los de Vallecas.
En la segunda mitad, el Rayo supo gestionar la ventaja que le daba ese 2-0 y, aunque siguió creando peligro, su principal misión fue impedir las llegadas del Alavés, que solo se acercó a la portería de Dimitrievski en una ocasión, con un disparo de Edgar. También tuvo minutos Radamel Falcao, que volvía tras su lesión.
Así, el Rayo se permite soñar con los puestos europeos, con una permanencia cada vez más que clara, cuarto de manera provisional a la espera de que termine la jornada. Además, esta victoria certifica la fiabilidad de los de Iraola en Vallecas, mientras que el Alavés cierra una semana de catástrofes, tras su eliminación en Copa y se ve al borde de la zona de descenso.
Por su parte, el Villarreal conquistó el Reale Arena con una victoria contundente gracias a una actuación de Gerard Moreno estelar que fue crucial para que los tres puntos fueran para los de Castellón. La Real Sociedad continúa inmersa en una profunda crisis en liga, tras un encuentro marcado por la expulsión de Oyarzabal.
A pesar del buen inicio del Villarreal, creando mucho peligro y ocasiones pero sin efectividad, fue el equipo vasco el que golpeó primero con una genialidad de Isak. El sueco recogió un pase en la zona izquierda para dejar atrás a dos rivales, perfilarse hacía su pierna derecha y disparar al palo largo, imposible para Ryan.
Tras muchos intentos y acercamientos, el empate del 'Submarino' llegó seis minutos después a balón parado, tras una jugada de estrategia en un córner que remató de cabeza Gerard, que está de dulce y ya ha marcado tres tantos desde su regreso tras la lesión.
La segunda parte estuvo marcada por la expulsión de Mikel Oyarzabal tras una entrada grave por detrás sobre Yéremi Pino. El equipo local se quedó sin su estrella, obligado a esperar más atrás al Villarreal, que desde ahí protagonizó la posesión del balón. Esta situación la aprovechó el equipo de Emery, que, de nuevo de con un cabezazo de su ariete tras un saque de esquina, marcó el 1-2, para vivir cómodamente lo que restaba de partido.
Hasta el minuto 90, cuando la Real tuvo en los pies de Sorloth el empate, pero una tremenda parada de reflejos de Rulli impidió la gesta de los de Alguacil. El 'Submarino' cerró la victoria con el 1-3 con los locales volcados, después de un pase del '7' amarillo que culminó Chukweze en el 95'. Los vascos se mantienen en zona europea viviendo de las rentas y los amarillos vencen por fin fuera de casa para seguir recuperando posiciones.