MADRID 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid perdió este miércoles por 2-1 ante el Athletic Club en el partido adelantado de la jornada 19 de LaLiga EA Sports 2024-2025, la segunda derrota consecutiva como visitante de los de Carlos Ancelotti, que empeoran sus datos y actitudes cuando viajan lejos del Santiago Bernabéu, en un momento del calendario con varios compromisos importantes alejados de su feudo.
El de San Mamés era otro examen de nivel para medir el momento del equipo y su ambición, con la posibilidad de ponerse a solo un punto, con un partido menos, del líder Barça. Pero lo suspendieron, y por mucho. Con la baja importante de Vinícius Júnior, la propuesta madridista volvió a ser pobre, sin claridad de ideas y lejos del mejor nivel o, al menos, de las expectativas.
Recordó mucho al rendimiento en Anfield frente al Liverpool una semana antes, un duelo en el que el conjunto madridista siempre fue a remolque y apenas propuso ofensivamente. Hasta se repitió el errático Kylian Mbappé desde los once metros, repitiendo fallo desde el punto de penalti también en San Mamés. Otra vez, el Real Madrid fallaba como visitante, una situación ya convertida en habitual este curso.
El conjunto entrenado por Carlo Ancelotti vivió ante el Getafe en el Bernabéu un oasis en su desierto como visitante, ya que encadena esas dos salidas perdiendo, en Bilbao y Liverpool, y antes ya cayó en Lille (1-0) en Champions. Esas han sido sus tres derrotas fuera de casa hasta el momento de la presente temporada.
Tres derrotas, tres empates y solo tres triunfos en nueve compromisos como visitante esta temporada para los madridistas, que se están estancando lejos de su feudo, lastrando así sus opciones de estar arriba en las dos competiciones que ha disputado esta campaña. Solo ha vencido a Leganés (0-3), Celta (1-2) y Real Sociedad (0-2), y los empates los sumó en el Metropolitano (1-1), en Son Moix (1-1) y ante Las Palmas (1-1).
A estas alturas el curso pasado, el Real Madrid había disputado 20 partido en todas las competiciones y solo había perdido frente al Atlético de Madrid en el Metropolitano, la primera de las dos únicas derrotas -las dos fuera de casa- del curso pasado. En esas dos decenas de duelos, los de Ancelotti también sumaron 16 triunfos (8 de ellos lejos del Bernabéu) y tres empates.
Pero es que a domicilio se estaba mostrando mucho más fiable a estas alturas de campeonato, donde en una salida más, 10, aparte de perder en el feudo rojiblanco, sólo había concedido un empate (1-1) en el Ramón Sánchez-Pizjuán. De hecho, arrancó ese campeonato con tres victorias consecutivas como visitante en sus tres primeros partidos en San Mamés, Juegos del Mediterráneo y Balaídos, y en esa decena de choques fue capaz de ganar, además de 'La Catedral', en otros recintos de nivel como el Lluís Companys (1-2), el Diego Armando Maradona de Nápoles (2-3) o un Montilivi (0-3) donde por entonces el Girona daba un gran nivel.
La solidez defensiva -4 porterías a cero, el doble que la temporada pasada- fue una de las claves de un equipo más hecho y bajo la batuta del ya retirado Toni Kroos. Ahora, al conjunto merengue le falta dirección y el técnico italiano no es capaz de encajar las piezas para que un sistema liderado por 'Vini' y la ilusionante llegada de Mbappé funcione al fin. Y ya no es cuestión de adaptación, es una obligación, porque el calendario aprieta.
Y es que los de Ancelotti, que ya han jugado tres de sus últimos cuatro partidos fuera de casa, afrontan ahora tres salidas consecutivas, y las tres tienen su dificultad. La primera, este sábado en Montilivi ante el Girona, obligados a no ceder más puntos en un campo en el que han sufrido dos derrotas en cuatro encuentros en Liga.
Solo tres días después, el 10 de diciembre, visitarán Bérgamo para medirse a la Atalanta y jugarse buena parte de su futuro continental tras las derrotas ante Lille y AC Milan que le pusieron casi imposible entrar en el 'Top 8'. Sin descanso, Vallecas, donde no ha ganado en sus dos últimas visitas (3-2 y 1-1), será el 14 de diciembre la tercera prueba en una semana.
DATOS OFENSIVOS POBRES EN LOS GRANDES PARTIDOS FUERA DE CASA
En esos tres encuentros los de Ancelotti pueden definir sus objetivos del curso, y lo harán lejos de su refugio, el Bernabéu, lo que es sinónimo de incertidumbre y dudas. Así lo demuestran los datos de las dos últimas salidas a Liverpool y Bilbao.
Han sido los dos únicos partidos, junto al Clásico en Madrid y la visita al Metropolitano, en los que el Real Madrid ha producido casi nada a nivel ofensivo, en cuatro de los partidos más importantes de lo que va de temporada. En ellos ha estado por debajo de un gol esperado. En concreto, este domingo el dato fue de 0,7, con 9 remates y solo 4 a puerta.
Aunque peor fue en Anfield, con 0,3 goles esperados, 8 remates totales y solo 2 de ellos entre los tres palos. No fue mejor en el Clásico del Bernabéu, cuando cayeron por 0-4 y generaron un 'expecting goals' de 0,5 (8 remates, 4 a puerta) o en el Metropolitano, en un partido que acabó 1-1, y tampoco generó las ocasiones suficientes como para merecer un gol (0,5 xG), con solo 4 remates a puerta de los 10 que realizó en total.