MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Hard Rock Stadium de Miami será escenario en la madrugada del sábado al domingo (2.05/Cuatro y TV3) de un esperado Clásico amistoso entre Real Madrid y FC Barcelona, que llega a dos semanas de la Supercopa de España y con el 'Caso Neymar' desviando casi toda la atención en torno al club azulgrana.
Hace más de 25 años que blancos y azulgrana no se enfrentan en un partido amistoso y ahora vuelven a hacerlo, pero esta vez muy lejos de casa. Será la segunda vez que un Clásico se dispute en el extranjero después del que se celebró en Venezuela en 1982.
La situación que atraviesan ambos equipos es sensiblemente diferente a 15 días de comenzar la competición oficial. El Real Madrid, vigente campeón de Europa y de Liga, es una balsa de aceite, mientras que su eterno rival vive con la respiración contenida a la espera de que se resuelta el futuro de Neymar.
El último capítulo del 'culebrón' en que ha mutado la situación del brasileño se dio en el último entrenamiento en Miami, donde el delantero protagonizó un rifirrafe con el 'nuevo', Nelson Semedo, y abandonó el terreno de juego visiblemente enfadado.
En el plano puramente deportivo, el paulista se ha erigido en protagonista de la pretemporada al anotar todos los goles de las victorias ante Juventus (2-1) y Manchester United (1-0), un buen comienzo para el nuevo proyecto bajo el mando de Ernesto Valverde.
GRAN EXPECTACIÓN EN MIAMI Y ENTRADAS POR LAS NUBES
Menos halagüeños han sido los resultados en esta International Champions Cup estadounidense del Real Madrid, que empató precisamente ante el United (1-1) y cayó goleado frente al Manchester City (4-1) de Pep Guardiola.
Sin Cristiano Ronaldo, que al igual que el pasado verano está completando un plan de preparación individualizado y todavía no se ha incorporado a la pretemporada blanca, el Real Madrid aspira a seguir afinando piezas y seguir integrando a los internacionales sub-21, caso de los recién llegados Dani Ceballos o Jesús Vallejo.
El partido se disputará en el campo donde habitualmente juegan los Miami Dolphins de la NFL y ha despertado una enorme expectación en Estados Unidos. Así, habrá llenó completo en las 65.000 localidades del estadio y los precios de las entradas han llegado a alcanzar los 5.500 dólares (4.685 euros), según la prensa local.