MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid partirá con la condición de rival a batir en la temporada 2017-18 de LaLiga Santander, principalmente por defender título, y lo hará amenazado una vez más por un FC Barcelona renovado y por un Atlético de Madrid limitado en los cuatro primeros meses de competición por la sanción de la FIFA.
El conjunto blanco logró poner fin a cuatro años sin reinar en el torneo doméstico y ahora intentará reeditar su corona, algo que se le ha resistido de sobremanera desde que viviese su era dominadora con la 'Quinta del Buitre' y los cinco triunfos seguidos. Desde entonces, sólo en el año 2008 pudo defender el trofeo del año anterior.
LaLiga no es la competición que mejor se le haya dado al equipo merengue. Desde aquella recordada época de finales de los 80, sólo ha sido capaz de conquistarla en otras nueve ocasiones por las 14 de un FC Barcelona que aspira a recuperar el trono perdido ya sin su afamada 'MSN' tras la marcha de Neymar al PSG. El Atlético, único capaz de inmiscuirse en este binomio, intentará volver a ser incómodo y aguantar el pulso lo máximo posible para jugar sus opciones.
El actual campeón iniciará la defensa del título en Riazor con mucha moral después de haber conquistado los dos primeros títulos del año. Las dudas ofrecidas en la pretemporada no aparecieron en los primeros partidos oficiales, donde el equipo de Zinédine Zidane mostró su carácter competitivo y la amplitud de su plantilla.
La victoria (2-1) ante el Manchester United para llevarse su cuarta Supercopa de Europa y la consecución de la Supercopa de España ante el FC Barcelona, al que batió con diez en el Camp Nou (1-3) y por 2-0 en el Bernabéu, han dado mucha fuerza al proyecto que lidera el cada vez más asentado y elogiado técnico francés.
Para afrontar la defensa del título, el Real Madrid no ha sufrido demasiados retoques y, fiel a su política de los últimos años, ha rejuvenecido aún más su cara en una clara apuesta hacia el futuro. Parece que por segundo verano consecutivo, Florentino Pérez, no apostará por traer un 'crack' de fama mundial y Dani Ceballos ha sido su fichaje más sonado.
El talentoso exjugador del Betis viene a completar un ya de por sí poblado centro del campo donde se mantienen los prácticamente indiscutibles Casemiro, Modric y Kroos, además de un Isco que ha demostrado que quiere un hueco en el once para terminar con una 'BBC' que no atraviesa sus mejores horas.
Tras la turbulencia creada por el posible deseo de marcharse de Cristiano Ronaldo, el portugués, que además se perderá los cuatro primeros partidos por sanción, finalmente se quedará para liderar un ataque donde ya ha demostrado su importancia con el gol en el Camp Nou. Gareth Bale no ha terminado de arrancar y la pujanza no sólo de Isco, sino de Marco Asensio, puede hacer que pierda un sitio casi fijo desde hace varios años y para el que ya no pugna Álvaro Morata.
'Zizou' también tiene por fin el recambio para Marcelo en el lateral con otro joven, Théo Hernández, arrebatado al Atlético y que brilló en la gran temporada del Alavés, de donde también ha llegado, tras cumplir su cesión, el mediocentro Marcos Llorente, teórico reemplazo de Casemiro, pero inédito en minutos y tapado por Kovacic. Jesús Vallejo, fichado hace dos veranos, es el otro refuerzo para una defensa de la que se han marchado Pepe, Danilo y Fabio Coentrao, mientras que el colombiano James Rodríguez puso rumbo al Bayern de Múnich.
EL BARÇA, OBLIGADO A RECOMPONERSE
El papel de principal rival para el Real Madrid parece reservado para el FC Barcelona, aunque los azulgranas están sumidos en dudas. El conjunto catalán, gran dominador del fútbol nacional en los últimos años, afronta una temporada con un nuevo proyecto sin definir completamente antes de comenzar La Liga y con el golpe moral de perder la Supercopa de España.
El Barça puso fin a la etapa con Luis Enrique Martínez, encargado de volver a llenar la vitrina de títulos, pero que decidió no continuar después de tres campañas y nueve trofeos, entre ellos el segundo 'triplete' de la historia en su primer año. Ahora, será Ernesto Valverde el que tenga el difícil reto no sólo de hacer olvidar la última temporada, donde sólo se ganó la Supercopa de España y la Copa del Rey, sino de recomponer un equipo 'tocado' por la inesperada marcha de Neymar.
El extremeño, exjugador del 'Dream Team' de Cruyff, es una vuelta al modelo más reconocible del Barça y un tanto modificado por el entrenador asturiano. En su primer experiencia en un banquillo de tanto peso como el culé, el de Viandar de la Vera, que siempre ha hecho jugar bien a sus equipos, tiene un examen de nivel en un escenario donde el tiempo nunca juega a favor y menos tras lo sucedido ante el Real Madrid.
Y todo provocado por el adiós al PSG, un pilar básico de los últimos años y cuya marcha rompe una 'MSN' que se había mostrado letal desde que se juntase en la 2014-15. Ocupar el hueco del brasileño se ha convertido en un quebradero de cabeza, más tras lo visto en los dos últimos encuentros, lo que puede acelerar a fichar cuanto antes a Ousmane Dembele y/o Philippe Coutinho para calmar los ánimos de la afición.
Sin embargo, el técnico cacereño sigue contando con el aval que supone Leo Messi. El argentino volverá a asumir el papel de líder del equipo en un año importante para él con el Mundial de Rusia ya muy cercano. El rendimiento del '10' volverá a ser clave para que los azulgrana y sean un serio candidato a todo, mientras que el uruguayo Luis Suárez deberá volver a mostrar su capacidad goleadora.
A la espera de que se cierren las llegadas de los sustitutos de Neymar, el club catalán ha fichado al brasileño Paulinho, que viene para reforzar un centro del campo que necesita la mejor versión de Andrés Iniesta y que podría dar aire a Busquets con sus características diferentes y más gol. La vuelta de Gerard Deulofeu, que podría salir si llegan Dembele y Coutinho, y al portugués Nelson Semedo, para cubrir la carencia del lateral derecho, han sido de momento los otros fichajes.
EL ATLÉTICO ESTRENA CASA
El último candidato al título es el Atlético de Madrid. Aunque el conjunto rojiblanco parte con menos opciones, su extrema competitividad y ganas de seguir creciendo y, sobre todo, el haber sido capaz de ganar el título en la campaña 2013-14 y de haber estado en la pelea en la 2015-16, le permiten ser un rival a tener en cuenta, con el añadido de que estrenará feudo, el Wanda Metropolitano, con capacidad para más 70.000 espectadores.
De nuevo a las órdenes de Diego Pablo Simeone, el principal talón de Aquiles de los colchoneros será comenzar la temporada sin refuerzos en sus filas hasta enero de 2018 por la sanción impuesta por la FIFA y no levantada por el TAS. A su favor, estará el contar con un bloque ya muy conjuntado y que no ha perdido a ninguno de sus principales valores.
Así, el Atlético ha logrado mantener un año más a su principal referente, Antoine Griezmann. Después de muchas dudas y rumores, el delantero amplió su vínculo como rojiblanco en un momento complicado tras conocer la imposibilidad de reclutar nuevas figuras y volverá a ser el líder de los del 'Cholo' junto a la solidez del esloveno Jan Oblak en la portería, la firmeza defensiva representada en Diego Godín o el trabajo en el medio de Koke o un cada vez más al alza Saúl Ñíguez.
Para cuando llegue 2018, el Atlético intentará estar lo mejor posicionado para el segundo tramo de la campaña y donde ya podrá tener sus refuerzos. De momento, el único es Víctor Machín, 'Vitolo'. El canario, en uno de los 'culebrones' del año, terminó saliendo del Sevilla para fichar por los rojiblancos y jugar cedido en Las Palmas hasta que pueda ser rojiblanco. El objetivo principal parece ser el regreso de Diego Costa como único gran fichaje para un bloque que en pretemporada ha dejado sensaciones dispares, con dificultades para el gol y buena solidez defensiva.