BARCELONA 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell ha calificado, durante su declaración como testigo en juicio, de "absurda" la cifra de 100 millones de euros que la empresa MCM reclama al club por el supuesto incumplimiento de un contrato para insertar publicidad mediante pantallas led en la fachada de la nueva Masia, y que niega que se haya incumplido.
Al declarar este lunes en el Juzgado de Primera Instancia 25 de Barcelona, también ha asegurado que el contrato --firmado en 2010 con la empresa de Antonio García Valdecasas-- no lo negoció él, sino el director general o el director de marketing, pero lo avaló porque le pareció "bien".
"Firmé el contrato porque el director general y el de marketing me dicen que es mejor el anterior, me explicaron más o menos las bases y me pareció bien", ha explicado a preguntas del abogado de la empresa demandante, Mario Conde, y ha negado también que se haya incumplido porque aún sigue vigente.
Rosell ha explicado que, con este nuevo contrato, quedaba derogado el anterior firmado por su antecesor en la presidencia del club, Joan Laporta, y que, sobre todo, le pareció interesante que el compromiso del mismo se rebajase de 25 a 5 años: "Esta era la política del club: no hacer contratos tan largos".
También está previsto que declare este lunes como testigo el expresidente del club Joan Laporta y que este martes continúen las testificales, para continuar el miércoles con la comparecencia de peritos, y el viernes con las conclusiones.