MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha mostrado su "apoyo" al entrenador del Málaga, Víctor Sánchez del Amo, y ha asegurado que utilizar "medios ilícitos" para violar su privacidad, con la difusión de un vídeo de carácter íntimo, es "inmoral y delictivo".
"Un gran profesional como Víctor Sánchez del Amo tiene todo mi apoyo. La intimidad es un derecho inviolable. Utilizar medios ilícitos para quebrantarlo es inmoral y también delictivo. Y que un tercero se aproveche de ello no tiene nombre. Además, darle difusión, también es un DELITO", señaló en su cuenta de la red social Twitter.
Este martes, el Málaga suspendió de sus funciones "de forma inmediata" a Sánchez del Amo, hasta que se "esclarezcan" las circunstancias de la publicación y difusión de un vídeo de carácter intimo protagonizado por él, una investigación que ya está en manos de la policía.
"En base a los acontecimientos recientemente descubiertos y que aún no han sido verificados, el Málaga CF suspende de sus funciones de forma inmediata al entrenador Víctor Sánchez del Amo hasta que se realice una investigación completa. Ampliaremos la información una vez se esclarezcan los hechos", reza el comunicado del club andaluz.
Horas antes, Sánchez del Amo anunciaba que había puesto "en manos de la policía" la difusión del vídeo y denunciaba que estaba siendo objeto de un delito contra su intimidad "con acoso y extorsión". "Quiero informar de que estoy siendo objeto de un delito contra mi intimidad con acoso y extorsión. El asunto está en manos de la policía y me encomiendo a seguir sus instrucciones", anunció el preparador madrileño a través de las redes sociales.
Este mismo martes, ha circulado a través de las redes sociales un vídeo del técnico malaguista, ataviado con la equipación del equipo, en el que enseña a la cámara sus genitales, una publicación que no cuenta con el consentimiento del entrenador y que por tanto supone un delito contra su intimidad.
El incidente se produce en medio de una semana tensa después de que el propio entrenador denunciase el sábado que tanto el presidente malaguista, Abdullah ben Nasser Al Thani, como el director general, Richard Shaheen, les habían "engañado desde el principio con la planificación de la plantilla".