MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid y el Liverpool, que entre ambos atesoran 19 Copas de Europa, buscarán este sábado en Saint-Denis deshacer su empate en finales de la máxima competición, continental en una París que vivió su primer duelo por el título hace más de cuatro décadas.
El Stade de France espera a 'reds' y madridistas, dos de los clubes más exitosos de la Liga de Campeones y del fútbol europeo, que se verán las caras en una final de Champions por tercera vez en toda la historia y por segunda vez en cuatro años.
Sin embargo, su historia empezó precisamente en la capital francesa. La primera final de la Copa de Europa entre el Real Madrid y el Liverpool se remonta a 1981, hace 41 años, con el Parque de los Príncipes como escenario. Los merengues volvían a luchar por la 'Orejona' 25 años después, tras ganar el sexto trofeo de la competición en 1966 ante el Partizan de Belgrado (2-1).
Sin embargo, la balanza se inclinó del lado de los 'reds', que venían de ganar su segunda Champions en 1978 y que se impusieron por 1-0 en un apretado partido que no se decantó hasta el minuto 82 con un gol de Alan Kennedy, que dejó sin premio a un Real Madrid con nombres como García-Cortés, Camacho, Del Bosque, Santillana y Cunningham. Un resultado que prolongó la mala dinámica de los merengues en Europa, ya que no se reencontraron con su trofeo fetiche hasta 1998.
En 2018, el Real Madrid, que había levantado la 'Orejona' en las dos ediciones previas, pudo vengarse en Kiev de la final del 81. Once años después de caer en la final de Atenas ante el Milán (2-1), el Liverpool también repetía pelea por el máximo título continental. Y ambos equipos ofrecieron un apasionante duelo en el que los blancos se impusieron (3-1) al ser más certeros en el intercambio de golpes.
Esa final será recordada por el error del guardameta alemán Loris Karius, que no estuvo fino a la hora de sacar el balón y la presión de Karim Benzema provocó que los blancos se adelantaran en el 50'. Pero Sadio Mané igualó apenas cuatro minutos después para instalar las dudas en un equipo blanco donde se erigió como gran protagonista el galés Gareth Bale, que entró en la segunda mitad para revolucionar el encuentro.
El de Cardiff hizo enloquecer al estadio con una espectacular chilena tras un centro de Marcelo. Sería el primero de sus goles, ya que en el minuto 82 volvió a dejar en evidencia a Karius, que no pudo blocar su disparo desde fuera del área sin mucha potencia y centrado, que terminó colándose dentro de la portería tras el fallo del alemán.
De los futbolistas que iniciaron el encuentro en Kiev, el conjunto madridista mantiene a Carvajal, Casemiro, Modric, Kroos y Benzema, que además partirán en el once de este sábado, además de Nacho, que entró por la lesión del lateral en la primera mitad. Mientras que Marcelo e Isco, titulares en 2018, ahora se ven relegados a un segundo plano, con un Bale, por aquel entonces determinante, fuera de todos los planes blancos actuales.
Por su parte, el Liverpool que se verá en París presentará grandes diferencias en la portería y en el centro del campo, con la incursión de los brasileños Alisson y Fabinho. Karius y Lovren son los únicos que ya no forman parte de un once donde repetirán Van Dijk, Alexander-Arnold, Robertson, Henderson, Salah y Mané.