CORNELLÀ (BARCELONA), 13 (EUROPA PRESS)
El nuevo entrenador del RCD Espanyol, Quique Sánchez Flores, ha señalado en su presentación que ha aceptado la oferta del club blanquiazul "con el corazón" porque le han puesto delante un reto que le ha "conquistado" en un momento de su vida y carrera en la que ya no sabe "trabajar sin emoción", por lo que cree que está en el sitio ideal para reconstruir un equipo y cumplir los objetivos marcados.
"En los últimos años lo único que miro es el corazón y donde creo que puede ser feliz es donde acepto ir. Quiero disfrutar de mi trabajo, que lo que hagamos en el campo cada día sea para llegar a nuestros aficionados. Siento que el Espanyol es el lugar ideal para construir y con eso me siento feliz. El Espanyol me conquistó, ya no sé trabajar sin emoción", comentó en rueda de prensa.
Por ello viene con el "compromiso" de hacer algo "especial e interesante". "Queremos que el equipo transmita, que tenga solidez, consistencia y compromiso, algo que podamos llevar a la grada. Vamos a trabajar muy duro, sentar una base muy sólida e intentar que el Espanyol recupere su cara más histórica, competitiva, de identidad. Es la fórmula básica para llegar al corazón de las personas", se sinceró.
Además, no le amilana la presión que pueda tener encima al ser el técnico elegido por el nuevo propietario y presidente, el empresario chino Chen Yansheng. "La presión va implícita en esta profesión, no sé qué es trabajar sin presión, es la que uno se impone y a partir de ahí lo que ocurra con el juego. Tengo más experiencia y eso tiene que ser en beneficio mutuo", aseguró.
En este sentido, reconoció haber tenido ofertas, rechazadas, de otros clubes. "Los tiempos son los que son, los compromisos son los que son. Estuvimos hablando con Ramon Robert (consejero delegado) de toda opción, se habló del interés de otro equipo pero se habló de la confección del equipo. El objetivo estaba clarísimo que era el Espanyol", manifestó.
Y es que aquí quiere consolidar un proyecto y llevarlo hacia arriba. "Cuando estás consolidando un equipo es bueno quedarse en la idea que uno quiere consolidar y a partir de ahí tienes los objetivos. Si conseguimos uno, tenemos que ser capaces de hacer más. Luego el equipo y nuestras limitaciones nos pondrá en nuestro lugar. Pero siempre queremos más y seguir creciendo", comentó.
"Hay mucho que hacer, que hay que construir, empezar con una estructura casi de cero y cuando te dan la libertad de saber que hay que construir con una base no muy sólida es un reto. Me gustan los retos, no la comodidad, y acudir al sitio donde hay que construir cosas nuevas. Me gusta que los equipos cambien, transmitir cosas nuevas, esas cosas me seducen", argumentó.
Este, por ser el último, es su "reto más importante". "El Espanyol es un equipo histórico, que tengo en mente desde pequeño, visitaba las concentraciones del Espanyol en Sevilla con mi padre, hablábamos con Marañón o Solsona. El Espanyol cumple todos los requisitos para dar el máximo y progresar lo más rápido posible", concluyó.