MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell ha asegurado que si no hubiese sido máximo mandatario del club azulgrana "no" habría acabado en "la cárcel", donde estuvo 643 días en prisión preventiva tras ser acusado de delitos de blanqueo.
"Si no hubiera sido presidente del Bara, no habría ido a la cárcel. De eso no tengo la menor duda", señaló el exdirigente culé en una entrevista publicada este sábado en el diario Mundo Deportivo, la primera concedida tras salir de prisión.
"Ni tampoco creo que nadie me hubiera investigado empresarialmente, ni espiado, ni hubiera tenido una persecución fiscal tan agresiva que aún sigo teniendo, 72 actuaciones de la Agencia Tributaria desde que salí elegido presidente del Bara. Antes de ser presidente, cero inspecciones fiscales. ¿Casual?", explicó.
Rosell llegó al FC Barcelona en 2003 de la mano de Joan Laporta, con el que fue vicepresidente deportivo hasta 2005, cuando las desavenencias con el entonces presidente azulgrana le hicieron dimitir de su cargo. En 2010, se presentó a las elecciones de la entidad y fue nombrado presidente, cargo que ocupó hasta el 23 de enero de 2014, cuando se admitió a trámite una querella contra él por supuesta apropiación indebida y por simulación contractual en el fichaje del brasileño Neymar.
Con cargos, entre otros, de blanqueo de capitales y de conformar una estructura estable con la que habría 'lavado' cerca de 20 millones de euros, entró en prisión de manera preventiva el 25 de mayo de 2017. Tras casi dos años, la Audiencia Nacional le absolvió a él, a su socio Joan Besolí y a otras cuatro personas al considerar que las pruebas no eran concluyentes.