MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El defensa del Real Madrid Sergio Ramos tiene claro que, pese a sus goles decisivos de los últimos tiempos, no busca "el reconocimiento" y que su principal objetivo es el de "seguir creciendo como jugador" y marcarse "nuevos retos" como el Mundial de Clubes, en el que pidió ir "poco a poco" y manteniendo "la atención" en la semifinal de este jueves ante el América mexicano.
"Me levanto cada día con la misma ilusión que cuando era niño para seguir creciendo como jugador. No busco el reconocimiento. Cada año, lo que quiero hacer es superarme, olvidarme de lo ganado y marcarme nuevos retos. Hasta que el cuerpo aguante, voy a darlo todo", señala Ramos en una entrevista publicada este martes por la web de la FIFA.
Ahora, busca añadir otro título a su palmarés, su segundo Mundial de Clubes, que les serviría para poner "un final feliz para un buen año". "Estar en Japón es un premio y queremos llevarnos la recompensa final", advierte.
Para el de Camas, ganar "un nuevo trofeo" siempre es "muy importante" y más en este caso, porque les permitiría "llevar la insignia de campeón durante un año". "Es una recompensa muy bonita para un profesional. Nos gustaría recuperarla, ya que tuvimos que cederla el año pasado", recalca.
"Tengo un grandísimo recuerdo de aquel torneo", rememora el central de su primera experiencia en la competición, en Marruecos en 2014, donde el Real Madrid se proclamó campeón. "Fue mi primer Mundial de Clubes y después de haber ganado la 'Décima' era también un gran reto, tanto a nivel colectivo como individual", confiesa.
Hace dos años, el papel del andaluz fue clave tanto en las semifinales como en la final. "Guardo muchos buenos recuerdos de aquel torneo, ya que marqué tanto en las semifinales como en la final y me dieron el 'Balón de Oro', aunque, la verdad, por encima de lo individual, cuando se gana el título, esa es la guinda del pastel", comenta el defensa madridista.
El actual campeón de Europa parte como favorito este jueves en la semifinal contra el América mexicano, mientras que por el otro lado va el Atlético Nacional de Medellín, campeón de la Libertadores y del que James Rodríguez les ha dicho que "es muy buen equipo y con jugadores muy desequilibrantes".
"No hay que pensar en finales, hay que mantener la atención en el próximo partido. Los objetivos se consiguen poco a poco. Hay que ir enfocando las dificultades según se presenten y siempre con el máximo respeto por el rival que tengamos enfrente", prosigue el internacional.
Ramos recuerda también que este torneo les da la opción de enfrentarse "a otros estilos de juego" a los que no están "tan habituados". "Tenemos ahí nuevas metas por alcanzar, nuevas estadísticas que romper. Siempre hay nuevos retos", apunta.
Por otro lado, considera que "todas las temporadas son muy intensas", pero opina que el 2014 fue su "año más completo" y que con Carlo Ancelotti tuvieron una campaña "muy equilibrada". "Mantuvimos un ritmo y un juego, desde mi punto de vista, muy bueno", afirma.
Ahora, es Zinédine Zidane el que está al mando del equipo blanco y el capitán reitera los elogios hacia el francés. "Se están haciendo las cosas bien. Se mantiene la estructura, la base de los jugadores y eso ayuda al bienestar del equipo. El 'feeling' entre los compañeros es mayor, el nivel de entendimiento en el campo también, y el equipo se beneficia. Tenemos buena mezcla de veteranos y jóvenes", asegura.