MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid se sigue preparando para afrontar dentro de seis días su partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester City de Pep Guardiola, un duelo en el que debe remontar tras perder la ida en el Santiago Bernabéu y que supone para Zinédine Zidane y para su plantilla un reto poco conocido en los últimos.
Con el técnico francés, el conjunto madridista hizo historia y conquistó tres Ligas de Campeones consecutivas, de 2016 a 2018, pero en todo ese espectacular recorrido, 'Zizou' sólo tuvo que afrontar una remontada en una eliminatoria y lo hizo con la ventaja de buscarla en el Santiago Bernabéu.
Así, desde que el francés debutase como técnico del Real Madrid en el máximo torneo continental, de las nueve eliminatorias que tuvo que solventar, sólo en los cuartos de su primer año ante el Wolfsburgo tuvo que levantar un resultado adverso. El equipo cayó por un peligroso 2-0 en Alemania y únicamente la noche inspirada de Cristiano Ronaldo en la vuelta evitó que el susto fuera un sonoro batacazo.
Y desde ese partido hasta el del próximo viernes en el Etihad Stadium, el 13 veces campeón de Europa no ha tenido que volver a remontar ninguna eliminatoria adversa porque siempre tuvo ventaja, con excepción de la de semifinales de 2015-2016 ante precisamente el City, que se saldó con un 0-0 que luego solventó por la mínima en el Bernabéu.
Ni Roma esa temporada en los octavos, ni el Nápoles, ni el Bayern, ni el Atlético en la siguiente, ni tampoco el Paris Saint-Germain, la Juventus y de nuevo el Bayern en la 2017-18 fueron capaces de batir en su primer partido a los madridistas y fueron a remolque en sus respectivos cruces. Tampoco, con Santiago Solari en el banquillo, pudo hacerlo el año pasado el Ajax en octavos, pero el conjunto 'ajacied' sí remontó con su exhibición en el feudo de Concha Espina.
Y ahora Zidane tiene que encontrar la fórmula para levantar el 1-2 que lograron los 'citizens' el pasado mes de febrero en el Santiago Bernabéu para no perder su primera eliminatoria a doble partido del máximo torneo continental desde su llegada al banquillo. Sí tiene un precedente, pero es en la Copa del Rey, la competición que peor se le ha dado como técnico merengue.
En su segunda temporada, en los cuartos de final coperos, el Real Madrid se enfrentó al Celta y, como ante el Manchester City, cayó en el Santiago Bernabéu por 1-2. Entonces, no pudo remontar en Balaídos donde sólo logró empatar a dos goles, despidiédonse de la competición del 'k.o'.
El Real Madrid necesitará una gran noche europea y buscar el billete a domicilio, que es curiosamente su mejor faceta en los últimos años en las eliminatorias continentales. Salvo el tropiezo en Wolfsburgo, de sus últimas diez salidas en cruces, únicamente no ganó en el Vicente Calderón en la vuelta de las semifinales de la temporada 2016-2017 (2-1), además del mencionado empate en el Etihad Stadium.
Con Zidane al mando, el equipo madridista ganó a la Roma en el Olímpico (0-2), al Nápoles en San Paolo (1-3), al Bayern en el Allianz en dos ocasiones y por sendos 1-2, al Paris Saint-Germain (1-2), a la Juventus en Turín (0-3) y al Ajax en el Johan Cruyff Arena (1-2). Sólo ante el conjunto napolitano fue en un partido de vuelta.
Tampoco el Real Madrid ha estado muy habituado a tener que levantar un resultado adverso lejos de su estadio para superar una eliminatoria continental en las últimas temporadas. Para ver la última vez, hay que remontarse a los octavos de final de 2012-2013, cuando, con José Mourinho en el banquillo, se impuso por 1-2 al Manchester United en Old Trafford, aunque en la ida había empatado a un gol.
En la 2010-2011, cayó 0-2 ante el FC Barcelona de Pep Guardiola y no pudo hacer remontar en el Camp Nou (1-1), y tampoco lo hizo ante el Liverpool en los octavos de 2009 tras perder 0-1 ni ante el Arsenal es la misma ronda en 2006, también tras caer por la mínima.