MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, ha reconocido que ha sido "un buen momento" para perder ante el Sevilla (2-1), en LaLiga Santander, y ante el RC Celta (1-2), en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, ya que todavía tienen tiempo de "recuperar la confianza y seguir", y ha afirmado que "no" va a "cambiar la idea" futbolística en el partido de este sábado ante el Málaga en el Santiago Bernabéu.
"Hemos perdido dos partidos ante dos equipos que nos pusieron en dificultades porque son muy buenos, no es una excusa. Tenemos que continuar. Ha sido un buen momento perderlos ahora, aunque me hubiese gustado ganarlos, pero ahora podemos recuperar la confianza y seguir", declaró este viernes en rueda de prensa.
En este sentido, explicó que la cercanía del duelo ante los malaguistas les ofrece la oportunidad de olvidar rápido el tropiezo. "Lo bueno es que tenemos este partido para cambiar los dos últimos. Hemos tenido poca recuperación, pero lo afrontamos de la misma manera, con el objetivo de intentar hacer el máximo desde el principio. No vamos a cambiar la idea que tenemos, hay que hacerla sobre el campo", señaló.
"Siempre estamos concentrados en el trabajo. No vas a poder ganar todos los partidos siempre, hay momentos malos. En mi mente sólo trabajo, pensando que las cosas se pueden hacer mejor. No las estamos haciendo peor, simplemente tenemos que tener más concentración. No estoy preocupado", continuó.
A pesar de las derrotas, el técnico francés afirmó que el vestuario "está bien", y apuntó a que el partido ante los gallegos no estuvo tan mal. "No creo que juguemos peor, lo hicimos bien. Dije que la primera parte fue un poco rara, pero tampoco es así. Tuvimos fallos y el rival ha tenido dos y ha metido dos", indicó.
"No voy a ser tan crítico. Después de dos derrotas vosotros pensáis que algo pasa. Es más concentración; el fútbol es la constancia, que te hace ser cada vez mejor. No me voy a volver loco, voy a seguir trabajando y vamos a mejorar", prosiguió.
Por último, el preparador galo reconoció que está acostumbrado a la presión. "Tenemos que dar el cien por cien, ahí sí que podemos hacer algo; estoy convencido. La presión la tengo, pero cuando firmé también la tenía, y la tendré hasta el último día que esté aquí. No tengo miedo a la presión, es lo que me lleva a hacer las cosas bien", concluyó, antes de asegurar que aunque los resultados "no son positivos para ellos", el Málaga es "un buen equipo" y que "sabe jugar".