Sergio García se descuelga y Spieth se salva en un duro estreno en Quail Hollow

Jordan Spieth y Sergio García
REUTERS
Actualizado: jueves, 10 agosto 2017 21:16

MADRID 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

El golfista español Sergio García firmó un mal estreno este jueves en el Campeonato de la PGA, último 'grande' de la temporada, lejos de cabeza tras firmar 75 golpes, cuatro sobre par, mientras que el aspirante al 'Grand Slam' Jordan Spieth terminó en uno sobre par los primeros 18 hoyos en un exigente Quail Hollow.

El castellonense, en el grupo de campeones de 'majors' esta temporada junto a Spieth y Brooks Koepka, sufrió en su primera vuelta, los segundos nueves hoyos del recorrido de Charlotte. Del mismo modo, Pablo Larrazábal terminó en más seis, mientras que Jon Rahm y Rafael Cabrera Bello disputan su debut en la jornada de tarde. Sergio sucumbió en la conocida como 'Milla Verde', los hoyos 16, 17 y 18, con dos 'doble-bogeys' y un 'bogey'.

El Borriol mejoró sensaciones en el tramo final hasta terminar con un más cuatro que le complica su paso por el PGA desde el primer día, como le ocurriera hace tres semanas en el Abierto Británico. El campeón del Masters reconocía en la previa un momento irregular de juego que sucumbió a un Quail Hollow que vendió cara su piel en especial por la rapidez de sus 'greens', sin necesidad de la amenaza de mal tiempo para el fin de semana.

La cabeza tras la sesión matinal la marcaron los estadounidenses Koepka, Gary Woodland y Grayson Murray, con tres bajo par. Por su parte, Spieth sufrió también en su estreno, pero dos 'birdies' en los últimos dos hoyos le permitieron salvar un 72 con el que mantener sus opciones. El 'putt' del texano no supo domar el recorrido de la capital de Carolina del Norte, mientras Koepka lucía en el partido de los campeones.

Spieth, que busca convertirse en el golfista más joven de la historia en tener los cuatro 'majors', salvó la 'Milla Verde' pero penó en los hoyos uno, cinco y seis. Como hiciera en Royal Birkdale para ganar el 'British', el de Dallas reaccionó a tiempo para maquillar una tarjeta de 72 golpes en la toma de contacto con un PGA con mucho que enseñar aún en Quail Hollow.