BARCELONA 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las Ducati, tras el triunfo de Andrea Iannone y la segunda posición de Andrea Dovizioso en el Gran Premio de Austria, intentarán seguir soñando e inmiscuirse de nuevo en el pulso por el título entre Marc Márquez (Repsol Honda) y Jorge Lorenzo (Yamaha) en el Gran Premio de la República Checa, que se celebra este fin de semana.
Si el renovado circuito de Spielberg era propicio para la aceleración y velocidad de las Ducati y quedó demostrado que así era con un dominio casi absoluto en todo el fin de semana, desde los libres del viernes hasta la carrera, sucede algo parecido con un circuito de Brno, donde tanto Lorenzo, Márquez o Rossi han ganado en citas anteriores pero que sitúa a los Andreas entre los candidatos.
El trazado checo, técnico pero muy rápido, con rectas en subida y no demasiado revirado pese a la presencia de 'chicanes', deja a las Ducati en una buena situación de salida para permanecer en el sueño que fue para ellos ganar de nuevo en el Mundial de la categoría reina tras seis largos años de sequía. Eso sí, ahora ya no cuentan con el 'factor sorpresa' de Spielberg y las Yamaha también suelen rodar rápido.
Brno es conocido por todos y las Ducati, que ya eran las más rápidas y de mayor aceleración en el pasado, no ganaron. El vigente campeón en la cita checa es Jorge Lorenzo, que se impuso a Marc Márquez y a su compañero Valentino Rossi en 2015, mientras que fue segundo en 2014. Es un circuito que se le da bien al mallorquín, que pretende seguir con su remontada en el Mundial.
La tercera posición de Lorenzo en Austria le dejó un buen sabor de boca por haberle recortado puntos a Marc Márquez, actual líder del Mundial, que entró quinto. Un total de 5 puntos que ahora deja la diferencia en 43 puntos, un colchón todavía bueno para el de Cervera, que hizo una carrera inteligente sin forzar la máquina y menos al tener su hombro izquierdo dañado por la caída y luxación que se produjo el sábado por la mañana.
El catalán, recuperado, confía en acabar con esa dinámica del mallorquín y regresar a la situación previa al parón de tres semanas de verano al llegar al ecuador del campeonato. Y es que en la última carrera de la primera mitad del calendario, el Gran Premio de Alemania, Márquez se llevó el triunfo y le metió 24 puntos a Lorenzo que le catapultaron al sólido liderato que todavía ostenta.
Por su parte, el italiano Valentino Rossi todavía confía en inmiscuirse en esa lucha por el título en un circuito que le trae buenos recuerdos, más allá del podido del año pasado pese a que no gana en Brno desde 2009. Pero en este circuito fue donde, hace 20 años, logró su primera victoria en el Campeonato del Mundo tras batir a Jorge Martínez en la carrera de 125cc. Triunfo que fue seguido por muchos más hasta completar 9 Mundiales.
La incógnita del rendimiento de las Ducati y ver si como en Austria podrán estar por encima de las Honda y las Yamaha que normalmente las llevan en la cuerda floja da cierto morbo a este Gran Premio que, ya en la cuenta atrás para el cierre del Mundial pese a que restarán todavía siete carreras más, empieza a ser decisivo y más si Márquez da un golpe el domingo y amplía su ventaja.