MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El piloto español de MotoGP Jorge Lorenzo (Ducati) tiene claro que "si no tiene mala suerte" su compatriota Maverick Viñales (Yamaha), "otro Marc Márquez", será algún día campeón del mundo de la categoría 'reina', aunque ve al de Cervera como "el favorito" para este 2017, mientras que remarcó que su nuevo equipo le dio "ese fuego interior" que necesitaba tras muchos años en Yamaha.
"Si no tiene mala suerte, seguro que Maverick será campeón un año. Es otro Márquez, pero con diferente estilo. Tienen la misma hambre, un poco más Maverick porque no ha sido campeón, la velocidad es parecida, son pilotos de domingo y grandes frenadores. Lo más diferente es su posición en la moto, quizás sin son muy iguales en todos los sentidos", se sinceró Lorenzo en una entrevista al programa 'El Larguero' de la cadena SER.
De todos modos, de cara este año que está a punto de comenzar, ve "favorito" al actual campeón. "Ha sido rápido en los tests y tiene la consistencia que no tenía otros años", admitió. "El problema es que Viñales es muy fuerte con la Yamaha, o Rossi, que siempre está ahí. Nosotros esperemos ir poco a poco acercándonos a ellos", añadió.
Del nueve veces campeón del mundo, el balear cree que "seguramente sufra" con su nuevo compañero en Yamaha, pero insistió en que "posibilidades tiene" de sumar su décimo título. "Tiene un arma muy fuerte que es su 'hambre', todavía está enfocado en conseguir el décimo título y se esfuerza día tras día en mejorarse a sí mismo y seguir a la altura de los más jóvenes", opinó.
"Es muy regular, pero Márquez cada vez es más completo y Viñales tiene una moto mejor ahora, y vienen jóvenes que van muy rápido. Con Valentino nunca se sabe, puede sorprender en cualquier momento", subrayó Lorenzo de 'Il Dottore'.
En este sentido, eludió referirse a la polémica de los últimos años. "Yo intento admirar a los demás y de él se puede aprender mucho y se puede admirar por lo que ha aportado a este deporte. Es el número uno mediáticamente, con una capacidad de convencer al público que no tiene nadie, y se ha autoinventado para seguir al máximo nivel y es muy inteligente dentro y fuera de la pista. Prefiero admirar a mis rivales que sacar lo negativo", confesó.
Sin embargo, dejó claro que cuando Rossi dijo que hacían falta "cojones" para irse a Ducati, "no influyó" en su decisión de dejar Yamaha. "La decisión la tomé antes. Me quedo con lo positivo, él también aprendió de mí y formamos un gran dúo", sentenció al respecto.
Sobre su nueva moto, el mallorquín reconoció que cuando se subió por primera vez en el test de Valencia de postemporada tenía "mucha ilusión de probar una diferente y tan histórica". "Tiene un motor espectacular, el más potente de la parrilla y bastante dócil, porque tenía miedo de que fuese demasiado agresivo", apuntó.
"Cuenta con bastantes puntos fuertes, pero también con débiles que tenemos que trabajar", aclaró, citando a la dificultada para "girar" respecto a las motos japonesas. "Hay que usar más el freno trasero y ese es el principal problema", reflexionó.
"NECESITABA ALGO NUEVO Y DUCATI ME DIO ESE FUEGO INTERIOR"
Lorenzo considera que al haber "cada vez menos entrenamientos" no ha gozado de "suficiente tiempo" para adaptarse a la 'Desmosedici' y que además los tests de Valencia y Sepang estaban "muy separados" y eso provocó que volviese a los "automatismos de Yamaha". "No me esperaba tanta diferencia entre una moto y otra, va a requerir más adaptación de la que esperaba", resaltó.
"Me han fichado para dar un paso hacia delante en resultados, pero es complicado, cada vez hay más nivel, más jóvenes con más 'hambre' y preparados. Honda ha dado un paso adelante muy grande, la Yamaha es muy completa. Con esta moto podemos aspirar a luchar por la victoria en algún circuito, pero no es aún lo suficientemente completa para luchar por el Mundial. Es complicado imaginármelo si no cambian muchas las cosas", prosiguió.
El pentacampeón del mundo tuvo "muchas dificultades" en el test de Sepang y se quedó "en 'shock'" tras ver que no estaba entre los mejores tiempos porque estaba "acostumbrado a salir con la Yamaha y rodar a medio segundo del récord", mientras que con la Ducati se veía "a cuatros segundos".
Además, una Ducati 'satélite' como la de Álvaro Bautista le superó. "Bautista ha sido una sorpresa para todos, ha ido muy rápido desde el principio, aunque en Australia le costó un poco más. Es una moto que conoce porque estuvo en Ducati hace unos años y también es un gran frenador, será una de las sorpresas de este año", expresó.
Respecto a su apuesta por irse a la fábrica italiana, Lorenzo advirtió que su "intención" era finalizar su carrera deportiva co0n Yamaha. "Lo creía, era lo más romántico, pero cuando empezamos a negociar llegó la oferta de Ducati y empiezas a valorar la cosas positivas de ese cambio y me movió más el reto", puntualizó.
El piloto español tomó la decisión de cambiar durante "el Gran Premio de Catar" y afirmó que "para nada" afectó que Rossi anunciase su renovación. "Yo tenía una gran oferta de Yamaha, mejor que la anterior, pero después de 9 años todo se hace un poco más monótono y vas perdiendo un poco esa ilusión. Necesitaba algo nuevo para dar un poco más de lo que estaba dando y ese fuego interior solo me lo podía dar Ducati", aseveró.
"Tengo más ganas que nunca de que empiece el Mundial. El de Losail es un circuito muy favorable y no es imposible ganar, pero sí complicado. Será bueno tener tres días más de tests (en Catar a mediados de marzo) porque soy el que más necesita adaptarse a una moto que es difícil", recordó, feliz de que Michelin haya "mejorado mucho" sus neumáticos, algo clave para su estilo.