MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Maverick Viñales (Yamaha) tratará de afianzar su liderato en la categoría de MotoGP del Mundial de Motociclismo con su tercera victoria del año en el Gran Premio de Italia, sexta cita del calendario y 'casa' de su compañero de equipo Valentino Rossi, que acude 'tocado' físicamente.
El campeonato se acerca a su primer tercio y el gerundense es el que manda en la clasificación general ya con una distancia un tanto considerable respecto a Rossi y a Marc Márquez (Repsol Honda) que se perfilaban como sus principales rivales para el título.
De hecho, el principal perseguidor de Viñales es otro 'veterano', Dani Pedrosa (Repsol Honda) que ha sabido no cometer errores para aprovechar los de los demás y situarse en la segunda plaza a 17 puntos del de Roses. Por su parte, 'Il Dottore' está a 23 puntos y el actual campeón ya a más de una carrera de distancia (27), por lo que su margen de fallo empieza a ser reducido.
En este Mundial, ya todos los candidatos al título han fallado y sólo el alemán Jonas Folger (Yamaha) ha sido capaz de sumar en todos los Grandes Premios disputados. En este sentido, Márquez es el peor parado ya con dos caídas con sus respectivos '0' en Argentina y Francia, mientras que Rossi ha empañado su buen inicio con la mala carrera en Jerez de la Frontera y su caída en Le Mans.
Tampoco estuvo bien Viñales en el Gran Premio de España, donde no pudo compensar su caída en Austin, mientras que Pedrosa se marchó de vacío de Termas de Río Hondo, pero luego su regularidad le ha aupado a unos puestos altos que hacía mucho tiempo que no saboreaba. La igualdad del campeonato también se refleja en la variedad en los podios, entre ellos el último de Johan Zarco (Yamaha) que le permitió al francés cerrar el 'top 5' de la clasificación.
Ahora todos se citan en Mugello, una cita especial a la que no llega en buen estado un Rossi que sufrió un accidente haciendo motocross la semana pasada que le causó traumatismos torácicos y abdominales que aún le molestan y que podrían mermar su rendimiento, aunque tiene el 'ok' de los médicos.
El nueve veces campeón del mundo terminó frustrado por su percance en Le Mans cuando se disponía a pelear incluso por la victoria y ahora espera que el aliento de su público le pueda dar ese plus. Ya el año pasado, el de Urbino dominó el fin de semana y tuvo la carrera controlada hasta que su 'M1' sufrió una avería cuando estaba cerca de sumar su octavo triunfo en el circuito, el primero desde 2008 cuando fue el último de los siete consecutivos.
Por su parte, Viñales intentará dar su primer gran golpe al campeonato en un trazado que suele ser 'coto' tanto de los pilotos españoles como de Yamaha, que se ha impuesto en las cinco de las últimas seis visitas gracias a la pericia de Jorge Lorenzo.
MÁRQUEZ NO PUEDE DEJAR QUE VIÑALES SE ESCAPE
Sólo Márquez, que perdió el triunfo en 2016 ante el balear por milésimas, ha sido capaz en los últimos años de quebrar ese dominio con su triunfo en 2014, en un circuito donde estos dos mencionados son su únicos podios.
Tras su inesperado error en Le Mans, el ilerdense, que nunca en sus otros cuatro años mundialistas llevaba tan pocos puntos (58), está obligado ya a reaccionar para no dejar escapar demasiado a un Viñales que ya el año pasado con la Suzuki fue capaz de firmar el segundo mejor tiempo en la calificación.
Pese a no ser señalado entre los teóricos candidatos, Pedrosa está situado en este primer 'corte' y espera alargar su buen momento de forma e incluso aspirar a ponerse líder si hay error de por medio del líder. El de Castellar del Vallés, que completa el dominio nacional los últimos siete años con su triunfo en 2010, lleva tres podios consecutivos, entre ellos la victoria en Jerez, lo que le ha permitido superar a Lorenzo en el histórico con 147.
El mallorquín sabe que afronta una carrera especial para Ducati, que corre en casa y que ya el año pasado demostró su potencial al lograr la tercera plaza con Andrea Iannone. El pentacampeón del mundo no pudo mantener en Le Mans las buenas sensaciones tras el casi inesperado podio en Jerez y ahora, con el calor de la afición italiana, intentará pelear por estar delante.