MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El piloto español de MotoGP Maverick Viñales (Yamaha) señaló que quedar segundo o tercero "no entra" en sus "planes" y que él es su "favorito" para ganar el Mundial que da comienzo la semana que viene porque correr para su nuevo equipo "exige ganar siempre", mientras que espera que tanto él como Valentino Rossi deben ser "inteligentes" para evitar cualquier atisbo de "guerra interna".
"El Mundial es muy largo y son muchas carreras. Habrá días buenos y días menos buenos, pero yo siempre quiero ganar, es una sensación increíble. Quedar segundo o tercero no entra en mis planes. El número uno te lo ganas en la pista y no me gusta regalar ningún punto", afirmó en una entrevista concedida a la revista de 'Sportium'.
El gerundense está "muy contento" y se ve "fuerte" para su tercer año en la máxima categoría gracias al "gran trabajo físico" que han hecho durante el invierno. "Los resultados de los test lo reflejan. La moto y el equipo han funcionado bien y he rodado casi al límite", advierte.
Además, recalcó que en su nuevo equipo, Yamaha, "se respira hambre de victoria y ambición". "Queda mucho camino por recorrer, pero de momento todo marcha según lo esperado. La pretemporada ha sido positiva y hemos sido constantes en cada pista", indicó.
Por ello, su objetivo es ser "campeón" porque, además, formar parte de un equipo como Yamaha "exige pelar siempre por lo máximo". "Sólo vale ganar desde la primera carrera. Soy muy competitivo y para mí es muy importante saber que puedo terminar primero. Me hace estar mucho más tranquilo y concentrado. Sé lo que es salir delante y estar allí toda la carrera porque tengo un estilo de pilotaje agresivo", matizó.
"Mi favorito para ganar el Mundial soy yo. Estaría bien que el segundo fuera Rossi, por ser mi compañero de equipo, y la tercera posición me da igual", añadió Viñales, al que ningún piloto le "asusta en la pista" y al que le gusta "sentir presión". "Significa que estás haciendo bien las cosas y si te exigen es porque confían en ti. Es una mezcla de responsabilidad y orgullo", apuntó.
En este sentido, se lleva "bien" con Valentino Rossi, "un piloto espectacular". "La relación no va más allá. Hay un gran respeto, somos compañeros de equipo y los dos tenemos que dar el cien por cien", puntualizó. "Mi referente siempre ha sido él. Es alucinante el carisma que tiene y comprobar cómo le quiere la gente", resaltó de 'Il Dottore'.
"La propia competición decidirá el camino a seguir, pero seguro que habrá igualdad de oportunidades. Yo saldré a por todas desde el principio para ser campeón, fiché por Yamaha con esa idea en la cabeza. Siempre he tenido mucho respeto por mis compañeros de equipo y hay que ser inteligentes y evitar una guerra interna. Lo que pase en la pista se quedará ahí", prosiguió el español.
Por otro lado, opinó que será "divertido" enfrentarse al actual campeón, Marc Márquez (Repsol Honda). "Nos conocemos desde niños y es un piloto muy agresivo. Tendré que entrar al máximo en las curvas para derrotarle. Seguro que habrá mucha rivalidad desde el principio", avisa, al tiempo que piensa que el campeonato "está muy abierto" y con un nivel "altísimo".
"Lorenzo ha hecho cosas increíbles en Yamaha. Tiene un gran talento y estar tanto tiempo arriba sólo está al alcance de los mejores. Será muy difícil superar sus números, pero estoy preparado para el reto. Me gusta su agresividad. Nunca se da por vencido, es muy fino y rápido", detalló sobre el balear, al que releva en la escudería del diapasón.
"ESTOY DONDE QUERÍA ESTAR"
A sus 22 años, el catalán daría "muchas cosas" por ganar el Mundial de MotoGP, pero cree es "mejor" no pensar en ello. "Me motiva que me vean como favorito", explicó, confesando que el circuito de Phillip Island (Australia) es su "preferido" y el de Sachsenring (Alemania) el que "menos" le gusta.
A pesar de su juventud, y de ser su tercera temporada en la categoría 'reina', su consejo es no tener "miedo" porque si lo tienes es mejor no "competir". "Es cierto que vamos a muchísima velocidad, pero sabemos perfectamente lo que hacemos en cada momento y cuál es el límite. Convives con el riesgo. Eso no lo puedes olvidar nunca, pero somos muy afortunados. Siento pasión por mi trabajo", destacó.
Desde que llegó en 2015 a la máxima categoría, después de ganar el Mundial de Moto3 en 2013 y competir en Moto2 en 2014, vive en un mundo más "profesional" y en el que su vida ha cambiado "para bien". "Estoy donde quería estar. Competir contra los mejores del mundo es un sueño hecho realidad. La clave del éxito es mucho sacrificio y superar los obstáculos mirando siempre hacia delante", remarcó.
Viñales, que se considera un corredor "muy supersticioso" y se concentra para las carreras siguiendo una "rutina", confesó que su mejor recuerdo es cuando ganó el Mundial de Moto3. "Fue una explosión de júbilo. Ahora mi sueño es conquistar el título de MotoGP", declaró, recalcando que ser piloto "no se decide, lo llevas en la sangre".