MADRID 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Joan Barreda (Honda) asestó el primer golpe en la clasificación de motos del Rally Dakar 2017 al adjudicarse con autoridad la tercera etapa, la cual fue dominada en coches por los Peugeot de Stephane Peterhansel, Carlos Sainz y Sebastien Loeb en una accidentada jornada que se comió las opciones de Nasser Al Attiyah (Toyota).
"Esta etapa la tenía marcada en la agenda". Barreda reventó la clasificación de motos con un ataque sin tregua en el primer test serio del Dakar camino a Salvador de Jujuy, 364 kilómetros de especial saliendo desde San Miguel de Tucumán, con los desafíos de la navegación y ya una notable altitud.
El castellonense golpeó con fuerza para poner tierra de por medio en la general como nuevo líder, con 10 minutos sobre el británico Sam Sunderland (KTM), segundo este miércoles. Barreda fue el mejor en una etapa completa y con un exigente final en medio de un irregular terreno en la ruta hacia la meta. El francés Pierre-Alexandre Renet sorprendió a los favoritos con el tercer mejor tiempo.
Partiendo desde la novena posición, Barreda inició su remontada desde los primeros tramos, dejando atrás al líder provisional, un Tobby Price que se perdió cediendo hasta 20 minutos que pudo maquillar finalmente. El australiano cedió la cabeza en favor del español, un Barreda que logra su decimocuarta victoria de etapa en el Dakar, a solo una de alcanzar el palmarés de Richard Sainct.
El de Castellón partirá primero este jueves en una dura cuarta etapa, con destino Tupiza y 416 kilómetros de especial, de nuevo con una altitud de 3.500 metros, la aparición de dunas y la necesidad de estar muy atento a la navegación.
PEUGEOT SE DESMARCA EN COCHES
En coches, Sainz se rehizo de un primer tramo complicado para terminar con buen ritmo y al acecho de Peterhansel. 'Monsieur Dakar' se llevó la etapa con un tiempo de 4:18:17, dos minutos mejor que el español y tres que Loeb, pero lo que los tres Peugeot celebraron fue la criba de importantes rivales. El trío de la marca francesa marcha en cabeza con Loeb primero, Sainz segundo (a 42 segundos) y Peterhansel tercero (a poco más de cuatro minutos).
La criba se cebó en especial con un Nasser Al Attiyah (Toyota) que dijo adiós al Dakar tras ceder más de dos horas sufriendo los problemas en su coche tras chocar con una roca. El catarí, campeón en 2011 y 2015, abanderó contra su voluntad el sufrimiento de Toyota.
Giniel de Villiers y el español Nani Roma también cedieron tiempo al quedarse sus coches detenidos en el tramo final. Roma salvó el tipo perdiendo 13 minutos con Peterhansel al cruzar la meta, pero De Villiers se dejó más de media hora. Sin duda hizo estragos una tercera etapa que da paso a otra más dura si cabe.