MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El piragüista español Saúl Craviotto, campeón olímpico en K2 200 metros en Río de Janeiro, reconoció que guardará "con mucho cariño" el Premio Rey Felipe al Mejor Deportista español de 2016 porque reconoce "el buen trabajo" realizado, a la vez que augura un futuro con "títulos", a poder ser en los Juegos de Tokyo 2020, que pueden ser sus "últimos".
"El piragüismo ya desde los Juegos de Atenas, donde David Cal ganó medalla, no hemos en Pekín y Londres, y en Río ha sido el 'boom'. Hemos conseguido muchas medallas y diplomas olímpicos, y este lunes creo que ha se ha reconocido el buen trabajo, tanto de los palistas como la Federación. Estamos remando todos en la misma dirección y hay gente joven, un futuro espectacular y estoy segurísimo de que vamos a seguir cosechando títulos", declaró el leridano ante la prensa tras recibir este lunes su galardón de manos del monarca.
El piragüista valora el premio como motivador de cara a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. "Todos los premios son muy importantes pero hay algunos que son más especiales que otros y este lo guardaré con mucho cariño. Es una motivación más para seguir peleando y cosechando títulos. Mi objetivo es ir a Tokio y siempre hace falta esa pizca de motivación", reconoció.
"No me gusta hablar de medallas futuras, pero es verdad que estamos trabajando muy bien, con proyectos muy buenos. Yo estoy trabajando en el proyecto de K4 y tiene muy buen pinta. Yo soy optimista y creo que el equipo está motivado y sabiendo que se puede conseguir sin miedo", añadió.
Craviotto puntualizó en la importancia de la autoexigencia. "Siempre es importante que nos exijamos porque es la única de intentar mejorar, de seguir creciendo, investigando. Siempre hay que intentar arañar esas centésimas necesarias para ir a por el oro. Eso nos hace mejores y vamos a seguir logrando éxitos", avisó.
Por último, el piragüista leridano analizó su situación a título personal. "Yo pienso en mí, me noto que me cuesta más recuperar. Pero me siento igual de fuerte, rápido e ilusionado que es el ingrediente básico. Al final, un deportista de élite lo que tiene que tener es la mentalidad, motivación e ilusión porque sin actitud es imposible conseguir nada. Y si el físico aguanta, las lesiones respetan y te ves con fuerza hay que seguir intentándolo", aseguró.
"Yo ya formo parte del presente y pasado con 33 años. Seguramente Tokio sean mis últimos Juegos pero hay chavales que ya me están haciendo sombra y seguro que seguirán sacando medallas", sentenció Craviotto.