MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La piloto española Cristina Gutiérrez se mostró feliz de su cambio de estructura para afrontar su séptimo Rally Dakar, donde correrá de nuevo en la categoría T3, donde fue tercera en 2022, con un Can-Am Maverick X3 del Red Bull Can-Am Factory Team, un equipo que está "muy consolidado" en un'raid'
"Cambio de estructura y de coche; pero el nuevo equipo está muy consolidado en el Dakar y lo han demostrado durante varios años consecutivos ganando; lo que es una gran ventaja dentro del Dakar. Creo que es una estructura que ha demostrado profesionalidad y, sobre todo, que sus coches pueden acabar recorridos muy duros", señaló Gutiérrez en declaraciones facilitadas por su departamento de prensa tras la presentación realizada este martes.
La burgalesa advirtió también que "a pesar de que la categoría es T3, el coche es totalmente diferente a los de pasadas ediciones". "Es un vehículo con un variador, sin caja de cambios, y a nivel de suspensión hemos estado realizando una prueba bastante extensa para poner a punto los coches tanto en altura como en el 'setup' de suspensiones. Es una máquina que está preparada para aguantar estas carreras de larga duración y que estoy segura demostrará estar a la altura de ganar un Dakar que, al final, es el objetivo", expresó.
"Este año me propongo, por supuesto, competir al máximo nivel como el año pasado, donde, con algunas averías mecánicas que tuvimos, sufrimos pérdidas de tiempo que nos obligaron a obtener resultados algo más conservadores. Este año queremos conseguir el escenario más optimista posible", añadió.
La española cree que el recorrido de este año es "diferente" porque pasan "de Este a Oeste atravesando todo el Empty Quarter, con lo cual es un terreno muy desconocido donde antes no se había realizado ninguna carrera". "Creo que han intentado meter bastantes etapas de arena, sobre todo durante la segunda semana, que será decisiva, mientras que en la primera saldrán beneficiados aquellos equipos con más velocidad", apuntó.
"Es el Dakar más largo desde 2014 con lo cual creo que va a ser una carrera muy interesante en la que habrá cambios muy notorios en las clasificaciones seguramente. Además, sabiendo el estilo al que nos tiene acostumbrados David Castera pues, seguramente, la navegación también sea determinante. Tendremos de todo", detalló la piloto española.
En esta nueva 'aventura' en el rally, la española volverá a contar como copiloto con Pablo Moreno Huete, que ya la acompañó en las ediciones de 2019 y 2020 al volante de un Mitsubishi y que "es una persona que ha demostrado muchísima profesionalidad" y muy valioso en la mecánica "pues es su profesión".
"Como copiloto, he tenido la suerte de haber empezado con él hace bastantes años, y tenemos muy buena química dentro del coche. Además, no debemos olvidar que hablamos el mismo idioma, lo cual nos favorece a nivel de resolución dificultades de las etapas", añadió Gutiérrez.