Desirée Vila: "He trabajado el saber competir, me faltaban esas ganas de comerme el mundo en la pista"

Archivo - Desirée Vila en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020
Archivo - Desirée Vila en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 - Jasper Jacobs/BELGA/dpa - Archivo
Publicado: jueves, 15 agosto 2024 19:21

MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

La atleta española Desirée Vila no esconde que para ella, París, escenario entre el 28 de agosto y el 8 de septiembre de los Juegos Paralímpicos, "es una ciudad muy importante" ya que fue donde disputó su última competición internacional como gimnasta y también su primera como deportista paralímpica, y admite que va allí después de haber "trabajado el saber competir" y con ganas de hacerlo "bien" también por su familia.

"Ver un estadio lleno de gente para mí va a ser brutal. Igual me pongo nerviosa, es normal, pero también por la responsabilidad de que está mi familia y quiero hacerlo bien por ellos", declaró Desirée Vila en una entrevista con Europa Press tras la presentación del equipo Toyota para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, del que forma parte la atleta.

Vila, que competía en gimnasia acrobática hasta que una negligencia médica provocó la amputación de su pierna derecha tras sufrir una fractura de tibia y peroné en un entrenamiento, quiere regalar su "mejor competición" e intentará hacerlo "lo mejor posible" por su familia, por ella y por todo el público que le estará viendo en las gradas y a través de la televisión. "Han llegado hasta aquí, y van a hacer el esfuerzo de ir hasta París para verme", explicó.

La atleta ya está "con la cuenta atrás" para afrontar estos Juegos, donde competirá en salto de longitud el 5 de septiembre. "Parece que queda muchísimo, pero en realidad esto va a pasar volando. Ya no hay mucho más que hacer, la parte técnica ya está trabajada, y a nivel físico solo hay que mantener la forma", apuntó.

La saltadora de longitud tiene "muy buenas sensaciones" y está convencida de que va a "salir bien" en su segunda experiencia olímpica tras la de Tokio, donde confesó que estaba "un poco perdida". "Con el tema del COVID no se sabía si se iban a hacer o no. Era mucha incertidumbre, toda la preparación, ir allí con el miedo de si me puedo contagiar, si voy a poder competir... Eran como demasiados estímulos", señaló.

"ME FALTABAN ESAS GANAS DE COMERME EL MUNDO"

También remarcó que era su primera vez en una Villa Paralímpica, y que también le impresionó llegar al estadio, aunque estuviera vacío. Por ello, en este último ciclo, lo que más ha trabajado ha sido "el saber competir". "Eso es lo que me faltaba porque yo entreno bien, me faltaba esa ambición, esas ganas de comerme el mundo cuando llego a la pista. Creo que lo he demostrado, que en las últimas competiciones he sabido competir, he sabido salir competitiva", indicó.

"Igual a nivel de ranking iba un poquito más por debajo, pero luego he conseguido ganarle a otras rivales que quizás iban más favoritas, así que voy con esa misma mentalidad a París. Sobre todo competir bien es lo que quiero", expresó la gallega, que en este ciclo olímpico se ha especializado en salto de longitud porque se le daba "mejor" que la velocidad.

La de Gondomar (Pontevedra) empezó haciendo velocidad porque en esta disciplina de salto también "necesitas correr rápido para tener esa potencia". "Una vez que vi que el salto se me daba bien, que la parte técnica del salto es bastante parecida a la gimnasia porque tienes que tener muchísimo control de tu cuerpo, y eso ya lo tenía trabajado de mi experiencia como gimnasta, vimos que además tenía más posibilidades porque a nivel de marca estaba mucho mejor posicionada", afirmó.

Para ella, lo que cambia es que "cuando llegas a la competición, solo tienes que estar pendiente de una prueba. "La competición son tres saltos más la mejora, eso es la parte buena porque solo te tienes que enfocar en un día, en una competición", reiteró.

La viguesa ya se estuvo probando en el pasado Mundial celebrado en Kobe (Japón), donde fue con el objetivo de "estar competitiva" contra sus rivales, pero donde no estuvieron todas las favoritas debido a la distancia del campeonato y a que muchas ya estaban clasificadas para Paris 2024.

"Quería medirme con las japonesas que también son de las más fuertes y ver cómo me encontraba. La verdad es que tengo buenas sensaciones, y justo a la vuelta del Mundial hice mi marca personal y récord de España Demostré que estábamos en forma y cumpliendo los objetivos que nos habíamos marcado", aseveró.

Para Vila es "muy 'heavy'" que hace diez años estuviera en París en un Mundial de gimnasia acrobática en la que fue, por desgracia, su última competición en esta disciplina. "Nunca me hubiera imaginado que iba a estar luego en los Juegos. Yo soy muy creyente del tema del destino, y para mí es como que el destino me ha puesto en el lugar en el que tenía que estar", confesó.

Ahora, competirá en París, una ciudad "muy importante" para ella porque además su primera competición internacional como atleta fue un 'meeting' en la capital francesa. "Todo hace que tenga esa energía más mística de decir 'este es mi momento'", reconoció.

La gallega se ve "con opciones de conseguir una medalla", pero insiste en que "hay que saber competir" y no olvida que "hay muchos factores que no dependen" de ella. Sí hay uno fundamental como el psicológico y la española lo tiene muy instaurado en su preparación ya que lleva trabajando con una psicóloga desde el 2017. "Por mi experiencia de lo que viví cuando me amputaron la pierna sentía que era algo muy importante y que iba a marcar la diferencia", subrayó.

Además, recordó el caso de Simone Biles, una deportista de "alto nivel que está superpreparada, pero a la que si le falla la cabeza puede suponer que no pueda rendir". "Yo creo que los deportistas ya lo sabíamos, pero la sociedad hasta hace poco no era consciente de la importancia de la salud mental. Para mí siempre ha ido de la mano, el entrenamiento físico es importante y el psicológico o mental también", sentenció.

Por último, la atleta se considera una persona a la que le "gusta el 'show'", y negó que supusiera un problema o una incertidumbre sobre si RTVE iba a retransmitir o no los Juegos Paralímpicos. "Iba a ser un feo muy feo. Yo sabía que estaba costando más de lo que se pensaba, pero que se iban a retransmitir sí o sí. También la sociedad española quiere ver los Juegos Paralímpicos, y es un derecho que tenemos. No estábamos nerviosos porque sabíamos que se iba a conseguir", concluyó.