BARCELONA 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El piloto español de rallys Isidre Esteve ha asegurado que tras acabar "muy contento y satisfecho" los test que ha llevado a cabo en Marruecos con su Mitsubishi T1 adaptado, con mandos en el volante y cambio automático, está ya listo para encarar la recta final de preparación para el Rally Dakar, al que regresa con la intención de hacer un buen papel.
"Hemos regresado de Marruecos muy contentos y satisfechos con el trabajo realizado. El test nos ha permitido probar el coche a temperaturas elevadas, comprobar su fiabilidad en pistas rotas y examinar el funcionamiento en las dunas del cambio automático que, por cierto, nos ha sorprendido gratamente", reconoció Esteve en declaraciones facilitadas por el equipo.
El piloto del KH-7 Rally Team ha superado así "con éxito" una dura prueba en Marruecos con la misión de someter a examen el vehículo con el que el próximo 1 de enero estará en el podio de salida del Rally Dakar, en Asunción (Paraguay). Y lo hará con un nuevo compañero de viaje, Repsol, que se ha incorporado al proyecto como patrocinador técnico del equipo, junto a KH-7 y Onyx Seguros.
En los cinco días que ha durado el test de Marruecos, Esteve ha cubierto 3.500 kilómetros por pistas y dunas, para evaluar el rendimiento del Mitsubishi T1, con los mandos adaptados en el volante, en un entorno extremo. La experiencia ha permitido comprobar el rendimiento del vehículo en condiciones muy parecidas, en cuanto a terreno y temperatura, a las que los 'dakarianos' se encontrarán el próximo mes de enero en Sudamérica.
A su regreso del test, el Mitsubishi se ha desarmado completamente para repasar la totalidad de sus piezas y montar material nuevo, como transmisión y caja de cambios, entre otros componentes. El vehículo estará a punto el 16 de noviembre, cuando Isidre Esteve y su copiloto Txema Villalobos realizarán un último 'shakedown' en Teruel, con el propósito de comprobar que todo funciona correctamente.
Será el último trámite antes de embarcar el vehículo el 26 de noviembre rumbo a Sudamérica. Una vez allí, el equipo contará con una infraestructura de una quincena de personas, incluidos piloto, copiloto, team manager, jefe de mecánicos, mecánicos, fisioterapeuta y los conductores de los dos camiones y dos 4x4 encargados de la asistencia técnica del equipo.
El entrenamiento también ha servido para completar la estructura definitiva del equipo, al que se ha unido Repsol como patrocinador técnico. La compañía energética cuenta con más de 45 años de experiencia en el motor de alta competición, y aprovechará el regreso de Isidre Esteve al Dakar como banco de pruebas para los lubricantes que desarrolla en el Centro de Tecnología Repsol.
El Rally Dakar es la carrera más exigente del mundo con 9.000 kilómetros de recorrido concentrado en dos semanas de competición, y con unas condiciones extremas de temperatura y altitud en las que el rendimiento del lubricante puede marcar la diferencia.