MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela falleció este jueves a la edad de 95 años después de una larga convalecencia por una infección pulmonar, una leyenda política que unió a Sudáfrica y puso fin a las tensiones raciales fruto del 'apartheid' a través del deporte.
Madiba, que se convirtió en un icono mundial de la lucha por la justicia liberando a Sudáfrica de las cadenas del 'apartheid' hasta llevarla a una democracia multirracial, llevó la final del Mundial de Rugby de 1995 a su país, un deporte que entonces practicaban exclusivamente blancos.
El Premio Nobel de la Paz utilizó aquel escenario para unir las razas, vistiéndose con los colores de los 'Springboks', la selección nacional de rugby, odiada por la mayoría negra del país.
Mandela, que hizo de la reconciliación el lema de su mandato cuando fue elegido el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994, se ganó el favor de muchos blancos cuando vistió la camiseta de la selección sudafricana.
La victoria de la anfitrión ante la poderosa Nueva Zelanda en el Ellis Park de Johannesburgo fue el reflejo de la constancia de un hombre que fue capaz de unir a un país a través del deporte, proyectando esa imagen al resto del mundo.
La última gran aparición pública de Mandela fue en el Soccer City de Johannesburgo. "Fue un sueño hecho realidad", dijo el exdirigente sudafricano al ver a su país acogiendo el Mundial del deporte rey. Mandela fue ovacionado de manera ensordecedora por todo el estadio y presenció la final de la Copa del Mundo entre España y Holanda.