BARCELONA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La final de la Louis Vuitton Cup de la 37ª America's Cup empezó este jueves en Barcelona con dos regatas similares pero de diferente resultados, ya que el Luna Rossa Prada Pirelli primero y luego el INEOS Britannia se adjudicaron la victoria en las dos primeras regatas de esta final cuyo ganador irá a retar al Emirates Team New Zealand en la 'Match Race' final por el título.
Igualdad máxima entre italianos y británicos tras un primer día de acción en la final de la Louis Vuitton Cup, con bastante oleaje y muy buen viento que propició grandes velocidades pero apenas errores y poca rivalidad en el agua. La primera regata fue claramente para el Luna Rossa y la segundo, algo más ajustada, se la llevó el INEOS Britannia.
Quien llegue a siete victorias se convertirá en el 'Challenger' para la gran final de esta Copa del América de Barcelona, pero el equipo defensor, el Emirates Team New Zealand, parece que tendrá que esperar a saber contra quién defenderá el título si todo sigue similar a lo vivido este jueves en los primeros cara a cara entre italianos y británicos.
Con todo abierto tras las dos primeras rondas, el sábado se retomará la final entre ambos sindicatos, seguro con un viento distinto y aportando algo más de incertidumbre. En esta ocasión, el 'garbí' que sopló fuerte dio velocidad a las dos primeras rondas, con la novedad de ver alargada la regata a 8 puertas, dos más de lo habitual.
En la primera ronda, el Luna Rossa Prada Pirelli italiano ganó una batalla táctica muy visual en la zona de presalida para entrar el primero al campo de regatas. Y James Spithill y Francesco Bruni, los timoneles del Luna Rossa, no dieron margen alguno de reacción al INEOS Britannia de Ben Ainslie y Dylan Fletcher.
Pero en la segunda regata, los papales se intercambiaron. Fue una salida todavía más igualada, en la primera manga llegaron a ir parejos, sin un metro de ventaja para ninguna embarcación. Pero al llegar a la primera boya y sobre todo saliendo de ella el INEOS tomó algo de ventaja y, en un 'match race' de manual y sin fallos, fueron relegando a un Luna Rossa que no halló ruta alternativa para superar a unos británicos que pusieron el 1-1 final en esta primera jornada.