Jesús Ángel García Bragado Atleta marcha
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 31 mayo 2017 10:20


MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -

El marchador Jesús Ángel García Bragado, el atleta español con más presencias olímpicas (siete), cree que "será complicado superar las cuatro medallas" en atletismo obtenidas en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, cita de la que se van a cumplir este verano 25 años, aunque insiste en que "hay que soñar con ello" y confiar en un "relevo generacional" que dará "grandes alegrías al atletismo en el futuro".

"Tengo esperanzas en que vendrán atletas que cogerán el relevo y harán los mismos resultados que hicimos nosotros o, incluso, los mejorarán. Es posible que no sea inmediato, pero llegarán y confío en verlos en Tokio 2020. Exigirles medallas tal vez sea demasiado arriesgado, pero creo que están capacitados para traerse al menos un diploma", afirmó el madrileño en declaraciones a Europa Press tras acudir a un acto de Podoactiva.

Tras 12 años sin conseguir medallas olímpicas en atletismo, Ruth Beitia y Orlando Ortega pusieron fin en Río a la sequía de metales española, unos resultados "para estar muy contentos". "Mientras nos mantengamos así, es para estar satisfechos. Superar las cuatro medallas de Barcelona '92 será complicado, pero hay que soñar con ello", señaló García Bragado, quien comenzó precisamente su andadura olímpica en la capital catalana.

"Creo que hay un elenco de chavales nacidos en los años posteriores a Barcelona que van a dar grandes alegrías al atletismo en el futuro. Destacaría sobre todo a Diego García Carrera, que ha sido ya medallista a nivel mundial en categorías inferiores y está en etapa de formación para consolidarse en el contexto internacional", apuntó respecto al prometedor atleta de 21 años, quien como él siempre dice, es su "ojito derecho".

Quinto en Atenas 2004 y cuarto en Pekín 2008, el veterano marchador de 50 kilómetros no descarta regresar a la competición tras acudir en Brasil a su séptima cita olímpica consecutiva. "He llegado más lejos de lo que nunca hubiese imaginado. Tanto es así que he sido el único afortunado entre los atletas masculinos en llegar a disputar siete Juegos Olímpicos", recuerda 'Chuso', quien igualó en participaciones a la eslovena de origen jamaicano Merlene Ottey.

Un retorno a las pistas que el madrileño ve "difícil" debido a las lesiones que le "van apareciendo, lamentablemente, con la edad". "He sido intervenido dos veces de la cadera y voy teniendo las secuelas propias del deporte de competición. Ahora tengo que resolver unos pequeños problemas, como una artroscopia en el menisco, con lo cual me temo que este año va a ser sabático para mí", explicó.

"El que viene o los siguientes no lo sé. No cierro la puerta, pero veo que obviamente es muy difícil porque, por ley natural, vienen jóvenes con mucha ambición y ganas de ir a los Juegos", continuó el marchador, no descartando pese a ello una reaparición "el curso que viene" para despedirse del atletismo "de una manera digna".

"TENGO LA ESPINA DE NO HABER CONSEGUIDO MEDALLA EN ESPAÑA"

El abanderado español en la Clausura de los Juegos Olímpicos de Río 2016 recuerda con gratitud, entre los innumerables momentos de su carrera, el "reconocimiento" de sus compañeros a su llegada a la Villa Olímpica. Además, a nivel de resultados, se queda con "haber sido campeón del mundo en Stuttgart 1993" y con "la última medalla ganada en el Mundial de Berlín", pues tuvo la "gran suerte" de poder disfrutarla con sus hijas.

"La espina que tengo clavada es haber competido en España, en el Mundial de Sevilla 1999 y en el Europeo de Barcelona 2010, y no haber podido conseguir medalla en casa", admitió el madrileño, al que el dopaje ruso le privó de alguna medalla olímpica. "Si se hubiesen tomado las medidas que se toman ahora, tal vez tendría una o dos medallas. Tengo la tranquilidad de haber hecho todo mi trabajo de forma honrada y honesta, y me voy con la conciencia muy tranquila", precisó.

En cuanto a la evolución que ha sufrido el atletismo desde aquel lejano primer metal en Stuttgart, García Bragado destaca que "hoy en día es un deporte mucho más global". "La presencia de atletas de todos los países del mundo es enorme. Cuando fui campeón del mundo en 1993 los atletas y marchadores chinos eran prácticamente inexistentes y ahora son los mayores aspirantes a medallas", subrayó.

"Por otro lado, el atletismo ha evolucionado hacia una cierta profesionalización. Yo tuve la fortuna de encontrarme con un buen momento histórico para mí, al igual que para otros muchos deportistas, que fueron los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, lo que nos permitió dedicarnos a lo que nos gustaba, que era el deporte", concluyó.

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