MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El atleta español Mohamed Katir asumió este viernes la sanción de dos años sin competir por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU, por sus siglas en inglés), para "cumplirla cuanto antes" y "poder regresar lo más pronto posible" a la competición, al mismo tiempo que lamentó que "los despistes" se paguen "a un altísimo precio".
"Me veo abocado a asumir la sanción que propone AIU, y así poder empezar a cumplirla cuanto antes y de esta manera poder regresar lo más pronto posible y no dilatarla en el tiempo", reconoció Katir en un comunicado.
El de Mula espera que su situación sirva "de ejemplo para concienciar" al resto de sus compañeros "de la importancia que tiene llevar la localización al día". "Como estoy viendo y viviendo en mis propias carnes, los despistes se pagan a un altísimo precio", afirmó.
"E independientemente de mis graves despistes, también deseo hacer constar en este escrito que todos los logros deportivos conseguidos por mi parte hasta la fecha han sido realizados sin recurrir en ningún momento a ningún tipo de dopaje", agregó.
El atleta español fue sancionado este viernes con dos años sin competir por la AIU, por tres fallos de localización para pasar controles antidopaje en los últimos doce meses, según confirmó el organismo.
La sanción para el actual subcampeón del mundo de 5.000 metros comenzará a contar desde el 7 de febrero, cuando fue castigado de manera provisional por la AIU, hasta el 6 de febrero de 2026, por lo que se perderá tanto los Juegos de París 2024 como el Europeo de Roma, que se celebrará en junio. Además, se anulan todos sus resultados desde el pasado 10 de octubre.
Aun así, el de Mula podría tener una última opción de asistir a estas citas, ya que la decisión puede ser recurrida ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que podría revocarla o suspenderla cautelarmente.
Por ello, Katir aseguró en su comunicado que "cumplido el periodo de sanción", regresará a las competiciones "para seguir demostrando" su "nivel deportivo". "Eso sí, siendo absolutamente cuidadoso con estos temas", dijo, antes de agradecer "las muestras de apoyo" de las personas que han confiado en él, a los que espera "poder dedicarles nuevos éxitos deportivos".
Antes de esto, el atleta pidió "perdón" a estos que lo apoyaron durante su carrera, "así como a todas aquellas personas que en mayor o menor medida están siempre ahí". "No se trata de un asunto que guarde relación con haber utilizado sustancias o métodos prohibidos, ni haber eludido ningún control antidopaje. Se trata de un expediente sancionador por la incorrecta actualización de los datos de mi localización", quiso dejar claro.
"Se trata de casos que pueden sucederle, y de hecho le suceden, en ocasiones a deportistas que figuran dentro del programa de controles antidopaje", explicó Katir, que puso como ejemplo cuando, en la incorporación de sus datos de localización, "la plataforma no funcionó correctamente".
El atleta argumentó, cuando esto ocurrió, que pensaba que "ADAMS y AIU eran lo mismo", por lo que o informó de ese error a AIU, algo que "posteriormente" conoció que "resultaba obligatorio". "No era consciente de que la actualización de los datos de localización en tales casos debía realizarse tan pronto como fuese posible, entendiéndose por mi parte que, la simple remisión de un correo electrónico al gestor de la plataforma resultaba suficiente", explicó.
"Cuando los agentes de control de dopaje acudieron a mi casa a realizar un control antidopaje fuera de competición me encontraba entrenando cerca de mi domicilio, no dándome materialmente tiempo a llegar al lugar que figuraba en mis datos de localización en el periodo de 60 minutos de esa concreta fecha", comentó sobre una de estas situaciones.
Katir recordó en su comunicado que fue sometido a controles de dopaje "fuera de competición, habiendo dado un resultado negativo siempre", e insistió en que estos fallos de localización "se han debido al desconocimiento del correcto funcionamiento del sistema de localizaciones a través de ADAMS, fundamentalmente en la actualización de datos tras de la presentación trimestral".
"Este problema ha venido motivado porque soy una persona muy despistada. Asumo que estos despistes o errores en la actualización de los datos de localización en ADAMS acaban por convertirse en una falta de diligencia", concluyó sus explicaciones.